Menorca, isla de cine
El festival cinematográfico apuesta por una programación en torno a las islas y proyecciones en espacios singulares
El Festival de Cine de Menorca se ha consolidado en sólo tres años. Este certamen apuesta por una programación en torno a las islas y proyecciones en espacios singulares. La muestra que dirige Inés Garrell cuenta con un jurado integrado por Paz Lázaro, Ruth Llopis y Rodrigo Sorogoyen.
Desde La mosca hispánica, una delirante comedia dirigida en 1975 por el realizador británico Bob Kellett con Nadiuska como protagonista, a El vent de l’illa de Gerard Gormezano, La isla bonita de Fernando Colomo o la más reciente La vida lliure, de Marc Recha, Menorca ha sido escenario cinematográfico de un buen número de películas en las que la isla no sólo aparece como un magnífico decorado natural, sino que es un personaje más.
Pero Menorca no se conforma con despertar fascinación cinematográfica y en los últimos tiempos pugna por convertirse también en un destino apetecible para cinéfilos gracias al Menorca Film Festival, muestra que en sólo tres años ha logrado hacerse un lugar en el panorama de los festivales cinematográficos gracias a la especificidad de su programación –producciones procedentes de todo el mundo que tienen en común el haber sido rodadas en islas– y sobre todo a la singularidad de sus espacios de exhibición, que permite acceder a recintos de interés patrimonial habitualmente cerrados al público.
“Además de la calidad de la programación, lo que añade valor al festival es que las películas se proyectan en espacios únicos como el palacio barroco de Can Saura, que se reabre después de doce años de reformas; el casino mahonés, un magnífico edificio neoclásico cuyo interior es incluso desconocido para la gran mayoría de menorquines o la isla del Lazareto, a la entrada del puerto de Maó”, señala Inés Garrell, directora del Festival de Cine de Menorca, cuya tercera edición se celebra desde mañana y hasta el 21 de julio. En total la muestra proyectará 10 largometrajes y en la sección competitiva participarán 47 cortos cuyos ganadores serán seleccionados, en sus dos categorías (Illes en Curt y Balears en Curt), por un jurado integrado por Paz Lázaro, directora de la sección Panorama de la Berlinale, la actriz menorquina Ruth Llopis y Rodrigo Sorogoyen, director del multipremiado Madre.
Grimsey, una road movie existencial de Richard García y Raúl Portero rodada en Islandia, será la encargada de inaugurar mañana el festival en la plaza de la Catedral de Ciutadella. En jornadas sucesivas, y en diferentes espacios, se proyectarán títulos como
Song of Granite, de Pat Collins, sobre la vida del cantante de música tradicional irlandesa Joe Heaney;
Tanna, de Bentley Dean y Martin Butle, una suerte de Romeo y Julieta ambientado en la remota isla del Océano Pacífico; Tierra firme, segunda película de Carlos Marques-Marcet (10.000 km); o, entre otras, Formentera Lady, de Pau Durà, con José Sacristán como protagonista.
“Son películas que de otra manera difícilmente podrían verse en la isla, y mucho menos los cortos, de los que hemos seleccionado 47 de entre más de 500 procedentes de todo el mundo”, precisa Garrell, barcelonesa que lleva diecisiete años residiendo en Menorca y sabe de las dificultades de organizar actividades culturales pero también de la “respuesta entusiasta del público”.
La muestra que dirige Inés Garrell cuenta con un jurado integrado por Paz Lázaro, Ruth Llopis y Rodrigo Sorogoyen