Palabra de portero
Los guardianes del gol de España confían en el efecto Picornell para reeditar los éxitos
Dani López Pinedo y Laura Ester, los porteros de las selecciones masculina y femenina de waterpolo que participan en el Europeo de Barcelona, aceptan hablar con La Vanguardia sobre el complejo papel de los guardianes de la portería.
Entre risa y carcajada en la sesión de fotos, Dani López Pinedo (Barcelona, 1980) y Laura Ester (Barcelona, 1990) se ponen serios y aceptan la invitación de La Vanguardia:
una conversación de portero a portera sobre waterpolo. Los guardianes del gol de la selección masculina y la femenina son la imagen del Europeo de Barcelona, que arrancó ayer en las Bernat Picornell.
Dos porteros en los carteles. ¿Se hace justicia con su gremio?
Laura Ester: Sí, poco a poco a los porteros se nos está haciendo más caso, ven que somos un poco importantes, y no solo los goleadores.
Dani López Pinedo: En el waterpolo los porteros siempre hemos sido reconocidos. Desde que teníamos al carismático Jesús (Rollán), siempre la portería de España ha sido reconocida. Es un deporte donde intervenimos mucho.
¿Por qué son porteros? Los dos salieron del CE Mediterrani.
LE: A mí me pusieron en la portería. Me dijeron: ‘Tú tienes pinta de portera’. Cuando eres pequeña no te gusta, siempre ves a los jugadores meter goles, y a ti que te meten 30... Pero poco a poco le vas cogiendo el gusto y al final creo que vivimos muy bien, mejor que los jugadores.
DLP: Sí. O al menos eso dicen los jugadores, pero a veces tampoco es tanto. También empecé en el Medi;
era fácil porque siendo los dos de Sants teníamos el club al lado de casa. Compaginé la portería con jugador, pero al final tuve muy claro que quería ser portero.
LE: Yo de pequeña era muy delgada y vieron que tenía los brazos muy largos. Me dijeron que me quedase en la portería porque lo haría bien.
DLP: Para el puesto de portero se busca a nadadores que sean bracistas porque hacen bien la patada, que sean altos, o que salten bien…
Los porteros también son el primer animador del equipo. Para eso se necesita carácter...
DLP: Sí, sobre todo es una cuestión de carácter. Para ser portero tienes que ser anímicamente fuerte, que no te vengas abajo cuando encajas un gol; no hay nadie que te salve, tú sí que estás para salvar el error de un compañero. Somos los últimos, ordenamos mucho la defensa...
LE: Casi que te cansas más de animar que de hacer piernas para aguantarte en el agua. Lo haces inconscientemente, casi que no cansa, es como estar de pie. Es todo cuestión de entrenamiento.
Vuelven a las Picornell, escenario de buenos recuerdos: Laura se colgó el oro mundial (2013) y Dani la Champions del 2014. ¿Qué les supone el reencuentro?
LE: Es un escenario muy bonito. Tengo el recuerdo del Mundial de hace cinco años, de la grada llena de gente, de amigos, familiares… Tengo ganas de lanzarme al agua y revivir aquel ambiente.
DLP: Lo más especial es jugar en Barcelona. Siempre se habla de Budapest y Belgrado como las grandes catedrales del waterpolo, pero Barcelona se ha metido entre las sedes icónicas. Todos quieren venir a Barcelona. Queremos tener las mismas sensaciones que vivimos aquí, con el público a favor, la familia...
Las opciones deportivas crecen en casa. ¿Qué ven haciendo a sus colegas del género opuesto?
LE: Los chicos llevan una preparación muy buena, compitiendo con grandes selecciones. Confío en ellos, creo que llegarán a la final… y que la ganarán.
DLP: Lo mismo. Ellas están en el
top. Creo que pueden ganar otra vez el oro, sobre todo jugando en casa.
¿El Europeo podría ayudar a popularizar más el waterpolo?
DLP: Es una cuestión que no atañe tanto al deportista; se debe hacer más para potenciarlo.
LE: Los éxitos los tenemos, en clubs y en la selección. Sabemos que para que la gente se enganche más al waterpolo debemos ganar títulos, es lo que intentamos, seguir arriba, pero falta saber vender el producto.
EL ARTE DE SER PORTERO
“Para ser portero debes ser anímicamente fuerte, no venirte abajo; no hay nadie que te salve”, cuenta Pinedo
EL ESCAPARATE DEL EUROPEO “Para que se enganche la gente debemos ganar títulos pero falta saber vender el producto”, dice Ester