Guillermo y Máxima de Holanda cambian de casa
La familia se muda al antiguo palacio de la reina Beatriz
Tras las vacaciones, la familia real de Holanda estrenará nuevo hogar. Dejará Villa Eikenhorst, una mansión rodeada de bosques, situada a 20 kilómetros de La Haya, donde han vivido desde hace quince años y se trasladará al palacio Huis ten Bosch, ubicado a poca distancia y donde hasta el 2013 vivió la reina Beatriz. Como despedida, Guillermo, Máxima y sus tres hijas, Amalia, Alexia y Ariana, han elegido los jardines de su actual casa para su habitual posado veraniego.
Guillermo y Máxima se casaron el 2 de febrero del 2002 y tras algunos meses viviendo de forma provisional en una de las casas de la entones reina Beatriz, se instalaron en Villa Eikenhorts. Allí han crecido las tres niñas, quienes desde la casa iban a un colegio cercano a la residencia montadas en bicicleta. El cambio de casa no implicará modificar las costumbres de la familia, aunque sí para la mayor, Amalia, que este año cumplirá 15 y ya debe complementar sus estudios con otros especiales dada su condición de heredera.
El palacio de Hius ten Bosch era propiedad privada de la anterior reina de los Países Bajos, ahora princesa Beatriz. Ella lo recibió de su madre, la reina Juliana, que lo utilizó también como residencia oficial. Tras su abdicación, Beatriz se trasladó a vivir al palacete de Drakensten, una casa más pequeña adecuada a sus necesidades tras dejar el trono hace cinco años. Tras la proclamación del rey Guillermo, su familia se resistió a abandonar la que consideraba su casa, un espacio privado similar a otros de familias pudientes holandesas. El rey Guillermo tiene su lugar de trabajo en el día a día en el palacio Noordeine, situado en el centro de La Haya, aunque para los actos oficiales se traslada al palacio real de Amsterdam.
En el posado veraniego, se pudo ver de nuevo a la reina Máxima mostrar de nuevo su cara sonriente, tras la reciente muerte de su hermana pequeña. Inés Zorreguieta, Máxima lucía un vestido tejano de Co y unas cuñas de esparto. Las princesas Amalia y Alexia llevaban vestidos estampados y Ariana, la más pequeña, eligió un vestido fucsia y una chaqueta blanca. El rey Guillermo, que dejó todo el protagonismo a su mujer e hijas, llevaba unos pantalones burdeos y una chaqueta azul.
La reina se mostró de nuevo sonriente tras la reciente muerte de su hermana pequeña Inés Zorreguieta