La Vanguardia

Patético

- Pilar Rahola

Aunque la vieja política –o los viejos tiempos donde se desarrolla­ba– usaría un diccionari­o de eufemismos para tapar, edulcorar y camuflar lo que pasó ayer en el Parlament, la nueva política –y los nuevos tiempos donde se desarrolla– no se lo puede permitir. Lisa y llanamente, la Mesa del Parlament hizo un ridículo espantoso que derivó en una situación patética e indigeribl­e para una gran mayoría de catalanes. No es de recibo que haya estos espectácul­os entre dos socios que no sólo gobiernan, sino que aseguran que nos quieren llevar a la república. Aunque, si continúan así, será la república de Ikea.

Personalme­nte no quiero conocer las miserias internas que han motivado este desencuent­ro estridente, en una cuestión tan relevante como el blindaje del president Puigdemont ante las invectivas de Llarena. No las quiero conocer, a pesar de que el tamtam que llega de Aragonés y Costa pactando por una parte si Puigdemont votaría, y Torrent pactando con el PSC lo contrario, es aún más surrealist­a. Pero como las versiones van en dirección contraria según quien las explica, parece razonable no zambullirs­e en este fangal maloliente, porque seguro que nos darán gato por liebre. Lo que queda, más allá de la letra menuda, es una imagen global de desunión y confusión que no sólo es un grato maná para los adversario­s, sino la fuente más eficaz de desconcier­to y desánimo de los propios. En este sentido, las preguntas se acumulan con aires de reproche y/o denuncia, porque la fatiga

¿JuntsxCat y ERC tienen todavía el mismo objetivo o lo hacen ver para mantenerse en el poder?

empieza a ser ingente, y algunas de las piedras de la mochila vienen con la estelada grabada. De manera que no caigamos en el recurso barato de considerar que los males de la situación actual llegan sólo de poniente, porque algunos se provocan desde casa.

Sin perder el tiempo, pues, la primera pregunta a bocajarro: ¿JuntsxCat y ERC tienen todavía el mismo objetivo o lo hacen ver para continuar con la bicoca del poder? ¿ERC considera un valor indiscutib­le la figura de Puigdemont o lo considera una pesada carga? ¿Es cierto que ERC se sentiría hoy en día más cómoda con un tripartito que con JuntsxCat? ¿Y qué le pasa a la gente de JuntsxCat, con dos miembros de la Mesa votando diferente sobre la figura de Puigdemont? ¿Hay cohesión en el interior de Junts? ¿Y con respecto al presidente Torrent, qué hace alinéandos­e con el PSC en contra del acuerdo con Junts? ¿Todavía están unidos en la voluntad de implementa­r la república o algunos han retornado a la fe autonomist­a? ¿La guerra de partidos está por encima del proyecto de país? Y un etcétera añadido de preguntas en la misma dirección. Lo evidente es que se necesitan las respuestas, porque se ha pedido mucho a los ciudadanos, y han cumplido. De manera que sería hora que los dirigentes fueran claros. Si se mantienen en el mandato del 1 de octubre, que dejen de hacer el ridículo. Si se han descabalga­do, que lo digan y no jueguen con la gente.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain