Para el Santander, comprar el Popular no era prioritario

El vicepresidente del Santander y actual presidente del Popular, Rodrigo Echenique, ha hablado por primera vez alto y claro de la adquisición de la entidad. Aseguró en la Comisión de la Crisis Financiera del Congreso que no “era un objetivo prioritario, ni inmediato”. Es más, explicó que se invitó al Santander a un proceso de venta privado y se declinó tal opción, tras un análisis exhaustivo. El directivo aseguró que se optó por esperar a su liquidación “un extremo no deseable, ni deseado”, pero que llegó. Echenique apuntó que fue “dramático” que un banco español con 140.000 millones de activos llegase a la fase de resolución en Europa.

El directivo insistió en varias ocasiones que no es lo mismo “precio que coste” para rebatir las criticas de que el banco que preside Ana Botín pagó un euro por la entidad. A su juicio, “el valor era cero”. Es más, explicó que al día siguiente de adquirirlo, al Popular se le inyectaron “13.000 millones de liquidez”. También se llevo a cabo una ampliación de capital de casi 7.000 millones y se le concedió un crédito sindicado de 750 millones con vencimiento en el año 2027.

Bien es cierto, que Echenique argumentó que la entidad como franquicia y competidor sí le interesaba al Santander, puesto que tenía una cuota de mercado de casi el 7% en España y del 2% en Portugal. Así como su peso en el mercado de pymes y autónomos. Con la adquisición, admitió, se ha ganado presencia en Catalunya, Navarra, La Rioja y Galicia.

Echenique hizo hincapié en que el Santander no solicitó garantías, cuando otras entidades sí. En la fase final, fue la única entidad que presentó una oferta definitiva porque las otras tres que pujaban decidieron no seguir en el proceso.

Respecto al informe de operatividad del proceso que la Junta Única de Resolución no ha hecho aún público, el directivo defendió que lo haga salvo en los puntos de litigiosidad y venta de activos para no dar pistas a los competidores.