Justícia dice que la retirada de obras está en manos del Museo del Prado
El Departament de Justícia de la Generalitat se desentiende de las siete pinturas que el Museo del Prado tiene en depósito desde hace más de un siglo en la sede del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. Un portavoz del Departament comunicó ayer que “la decisión de mantener o retirar las obras corresponde al Museo del Prado”.
El Palau de Justícia, edificio propiedad de la Generalitat actualmente, alberga desde 1907 unas pinturas, entre ellas una de Eliseu Meifrèn, que forman parte de la colección permanente del Prado. Y el director de este museo envió un escrito el pasado mes de enero para informar de las condiciones generales exigidas para la correcta conservación de estas obras. Tras solicitar un informe al Departament de Cultura, por parte de la Generalitat se concluyó que el coste para garantizar estas condiciones idóneas sería “incalculable”, en opinión del citado portavoz. Por todo lo cual, se decidió solicitar al Museo del Prado el levantamiento del depósito. Ahora sin embargo, se matiza señalando que “es el Prado quien deberá decidir si retira o no estas obras”.
Por parte del Departament de Justícia se señala que en el trasfondo de la decisión ha pesado también la consideración de que “el arte ha de estar abierto a todo el mundo y estos siete cuadros están en despachos o espacios que no son de libre acceso”. Por esa razón se advierte que “la ciudadanía no entendería que se gastase dinero público en obras que están en unos despachos”. Esta aseveración no tiene en cuenta que en otros despachos de instituciones públicas hay también obras de arte pertenecientes a museos, tanto catalanes como estatales. En la Universitat de Barcelona, por ejemplo, hay importantes obras propiedad del Museo del Prado en zonas que son accesibles y en otras que no lo son. Desde finales del siglo XIX hay 56 obras del museo del Prado en depósito en la UB, que es quien se hace cargo de su mantenimiento e incluso de su restauración.