Calidad e ideas
Gli Incogniti / Steven Isserlis
Lugar y fecha: 38 Festival Pau Casals. Auditori Pau Casals. El Vendrell (17 y 18/VII/2018)
Nueva edición con perfil diferencial del Festival Pau Casals de El Vendrell, que le suma a los tres o cuatro más singulares del país. Siempre en el norte la figura de Casals, y ahora el especialista Bernard Meillat propone un tema monográfico, dificultad añadida para un programador que agrega mucho interés: Casals y la Primera Guerra Mundial, con el atractivo de la calidad y músicos de primera línea. He podido escuchar dos de los conciertos de la recomendable serie que se prolonga hasta el 24 de julio. El día 17 las violinistas Amandine Beyer y Alba Roca con el grupo Gli incogniti hicieron músicas del barroco francés del siglo XVIII, repertorios de referencia para el mundo debussista de los primeros años del siglo XX como proyección de futuro; un mirar adelante. Excelente trabajo de ambas violinistas en obras de Couperin que culminó con Apoteosis de Lully , en la que Couperin convoca los genios de su antepasado italiano Lully y de su colega Corelli, glorias de aquel barroco; secuencia de breves piezas precedidas por unas palabras de Couperin, dichas en esta ocasión con gracia –y en catalán– por Alba Roca. Quizá el programa debería haber adoptado el aire de festival veraniego que llegó con éxito al final. Idea de interés y a la vez parcial ya que –dado que el festival tiene lugar en España– hubo intérpretes catalanes en aquel París que propiciaron esta recuperación, coincidiendo con la iniciada aquí por Pedrell tanto del alabado Victoria, como de Scarlatti o el olotino Padre Soler.
Al día siguiente tuvimos un programa excepcional por la interpretación, también con contenidos monográficos. Músicas para cello a cargo del gran Steven Isserlis, que hizo de la Suite núm. 3 de Bach una versión sorprendente en intensidad, sin amaneramiento romántico, con pulcritud, técnica de virtuoso a la vez que profundidad expresiva (sarabanda) y construyendo una arquitectura magistral.
Y con piano (Tom Poster), las Tres Fantasías Op. 73 de Schumann y la Sonata (1915) de Debussy, culminando la sesión –que creo antológica por la simbiosis del lugar y la sensibilidad de los músicos– con la Sonata de Franck (versión de violoncelo). Felizmente Catalunya Música grabó el concierto, una joya en los anales de estos festivales. Volviendo al tema que guía esta edición, echo de menos en el programa un recuerdo de la gran víctima española de esa Primera Guerra, Enric Granados, gran amigo de Casals.