La ‘playmaker’ de Miki Oca
Bea Ortiz, líder de la selección española, con sólo 23 años está llamada a ser la mejor jugadora del Europeo
Playmaker es un anglicismo que designa al jugador que organiza los ataques, como el base de baloncesto, el quarterback del fútbol americano, el central del balonmano, el 4 del fútbol... o en el waterpolo, a Bea Ortiz. Con 23 años, y en su tercer curso con la selección, esta estudiante de Comunicación Audiovisual de Rubí, cosecha de 1995, se ha erigido en la batuta del equipo de Miki Oca y en una de sus líderes. “Está destinada a ser una jugadora recordada; tiene muchos números para ser la mejor del Europeo”.
Lo asegura Nani Guiu, analista de cabecera de este diario durante el Europeo y la persona que la fichó del CN Rubí para el Sabadell en el 2016 con la idea de hacer de ella una sucesora de Jennifer Pareja. “Por su progresión será mucho mejor”.
Esa primera temporada en Can Llong, Ortiz fue designada MVP de la Liga. Ese mismo verano debutó con España en el Europeo de Belgrado, siguió en la selección en el Mundial de Budapest 2017, y este 2018 ha explotado, tanto en el Sabadell como en este Europeo de Barcelona: en la primera jornada ya fue nombrada MVP gracias a su brutal actuación ante Hungría (6 de los 13 goles y 3 asistencias). Y ha cerrado la fase de grupos (5 partidos) como máxima goleadora española (15 goles, 65% de acierto) junto a Judith Forca, y como una de las mejores asistentes del conjunto (9). Su crecimiento ha sido exponencial.
La Ortiz pequeña –no es familiar de Mati, la defensora de boya– es consciente del salto de calidad y de prestaciones que ha dado estos dos últimos años. “Creo que se produce cuando Miki me pide más de lo que yo creía que podía dar. Al principio me costó porque pensaba que no sería capaz. Me faltaba confianza”, confiesa a este diario. “Sí, la confianza que me dieron Miki y el staff desde el primer momento fue determinante; sé qué quieren. Intento hacer todo lo que Miki me pide”.
Y lo que le pide no es poco: que sea la jugona del equipo desde su posición de 4, escorada a la izquierda. “Bea tiene una capacidad física tremenda, es capaz de mantener un ritmo altísimo durante cuatro partes prácticamente sin descansar. Tiene calidad, tiene talento, es una muy buena lanzadora, con una salida a la contra muy rápida, y en defensa es muy válida al ser muy explosiva, rápida y con mucha movilidad”, la define el seleccionador.
Verla en acción en el agua es un espectáculo. Es un compendio de la clarividencia creativa y las dotes de mando que exhibían Xavi o Guardiola, conjugados con la potencia de disparo de un lanzamisiles tipo Mikkel Hansen o Dika Mem, y la magia asistiendo de un LeBron o un Chris Paul. Todo ello aderezado con una confianza y un aplomo de veterano de guerra, y una fortaleza atlética y agilidad adquirida en los 6 años de gimnasia deportiva que practicó de niña.
“Está cogiendo galones en el Sabadell y en la selección. Tiene calidad, tiene confianza, visión de juego, técnicamente es extraordinaria... lo tiene todo”, resume Nani Guiu, que fue quien empezó a modificar el rol de Bea. “Él quería que tuviera más protagonismo a la hora de atacar y de jugar”, admite Ortiz, que pese a su facilidad goleadora disfruta más regalando asistencias. “Es una satisfacción especial”, asegura. Su mejor socia es Clara Espar, “nos compaginamos muy bien porque jugamos por la misma banda, y también con Pili Peña y Helena Lloret por la derecha”. Se entienden con sólo una mirada.
Una sapiencia que Bea aprendió “sobre todo de Laura López, de Ru Tarragó y de Anni Espar”.
Ortiz y la selección femenina se juegan hoy la clasificación a la semifinal ante la asequible Francia.
HALAGOS DEL SELECCIONADOR
“Bea tiene calidad, talento y es muy buena lanzadora”, dice Miki Oca de la mejor goleadora del equipo (15)