Ryanair amenaza con recortar vuelos si siguen los paros
El Ayuntamiento advierte a Vueling que puede dañar la imagen de Barcelona
Ryanair amenazó ayer a sus empleados con despedirles si siguen adelante con las huelgas previstas. La aerolínea advirtió también que puede recortar vuelos. Por su parte, el Ayuntamiento acusó ayer a Vueling de perjudicar la imagen de Barcelona con sus retrasos y cancelaciones.
Ryanair pasa al contraataque. La aerolínea advirtió ayer a sus tripulantes de cabina y pilotos que podrían perder sus empleos si siguen adelante con sus protestas. “Si estas huelgas innecesarias continúan dañando la confianza de los clientes, los precios y la rentabilidad en determinados mercados nacionales, tendremos que revisar nuestro programa de invierno, lo que puede llevar a reducciones de flota en determinadas bases y pérdidas de empleos en mercados donde los empleados de la competencia interfieren en nuestras negociaciones con nuestra gente y sus sindicatos. No podemos permitir que los vuelos de nuestros clientes sean innecesariamente interrumpidos por una pequeña minoría”, señaló la compañía irlandesa en su nota de resultados trimestrales.
La central sindical USOC denunció, por su parte, que Ryanair “vuelve a recurrir al chantaje en lugar de la negociación, al acoquinamiento en vez de preocuparse por la mejora de las condiciones laborales”. Una preocupación compartida en Bélgica y Portugal , donde también se reclaman varios derechos, desde el fin de la precariedad, la asignación de un salario de base, el cumplimiento de horarios o la retribución en caso de enfermedad, entre otras reivindicaciones. El sindicato agradeció a la inspección de Trabajo que visitara cuatro de las trece bases que la compañía tiene en España para interesarse por la situación.
Los trabajadores justifican la huelga para exigir a la aerolínea que aplique la legislación española a los trabajadores residentes en España en lugar de la irlandesa, que es el país de matriculación de los aviones. Una anomalía que causa desajustes de vario tipos, desde aspectos laborales (como la asistencia sanitaria) hasta fiscales. El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) informó ayer que va a interponer este mes en la Audiencia Nacional una demanda por ese motivo.
En el otro frente, Ryanair afirma que “no está dispuesta a ceder ante demandas “poco razonables”. De hecho, “esperan nuevas huelgas a lo largo del pico del periodo vacacional”. Para reducir el impacto de las movilizaciones sindicales, el director financiero, Neil Sorahan planteó que “si hay otras bases donde podemos ganar más dinero y operar de manera más eficiente, entonces les asignaremos más aviones”. Un dramatismo que, sin embargo, choca con las cifras contables porque la aerolínea prevé, pese a todo, obtener este año fiscal unos beneficios de entre 1.250 y 1.350 millones de euros, apenas por debajo de su récord del pasado ejercicio. En cuanto al aspecto operativo, según el sindicato belga CNE, Ryanair tendría intención de congelar los efectos de la inminente huelga al contratar personal polaco y alemán para sustituir al personal que optará por un parón. Para los días 25 y 26 ya se han cancelado 400 vuelos de la compañía con destino o llegada a España, lo que afecta a 75.000 clientes.
Esta incertidumbre ya está pasando factura no tanto a las cuentas de Michael O’ Leary, que acaba de comprarse un lujoso palacete en Mallorca valorado en 10 millones de euros (según informaba hace unos días el Mallorca Zeitung) pero sí a Ryanair. La firma, pese al aumento de los pasajeros de un 7%, redujo su beneficio neto en su primer trimestre fiscal un 20%, hasta los 319 millones de euros. Las razones de este descenso son imputables al aumento del precio del combustible, la falta de controladores en distintos aeropuertos y las huelgas en Francia.
Pero también pesan en los resultados los conflictos laborales y sus consecuencias: desde la revalorización de un 20% del salario de los pilotos, hasta la carencia de personal de personal de tripulantes de cabina en el Reino Unido, Alemania y Grecia . Esto ya obligó a Ryanair a 2.500 cancelaciones entre marzo y junio. Existe el temor a que los clientes dejen de comprar billetes, incluso cuando, como en los últimos tres meses, las tarifas bajaron un 4%. “El verdadero impacto es el relacionado con la incertidumbre que se refleja en la curva de reservas futuras”, admitió Sorahan.
Los títulos de Ryanair cayeron ayer un 6,3%, hasta situarse en los niveles de diciembre, cuando la aerolínea anunció planes para reconocer a los sindicatos. El precio es casi un 25% inferior al máximo histórico tocado en agosto pasado.
“Creo que las reivindicaciones de los trabajadores de Ryanair están dentro de la legalidad. Es una llamada de atención sobre una situación enquistada desde hace tiempo. Se ha llegado a un punto límite”, reflexiona un piloto en activo a este diario. Cuando se le pregunta sobre el caos aéreo en plena temporada turística en los aeropuertos, admite: “En verano todo se tensiona. No sé si todas las aerolíneas tienen capacidad para atender y servir a la elevada demanda. Basta una tormenta o un imprevisto con la tripulación y todo el sistema del bajo coste se resiente”.
REIVINDICACIONES
El Sepla interpone una denuncia para pedir que se aplique la legislación laboral española
A LA DEFENSIVA
La empresa considera las protestas “poco razonables” y teme por las futuras reservas