La fotografía en hechos de una lacra

Relatos aleatorios de hechos reales en 24 horas de violencia de género en Catalunya

La frialdad de las estadísticas se convierte en conmoción, en preocupación; en empatía y en solidaridad con las víctimas cuando se descubre que cada uno de esos números está acompañado de una historia real. De personajes de carne y hueso que sufren. Que tienen miedo. Los relatos que siguen son una selección aleatoria de algunas de las denuncias que se presentaron el pasado fin de semana en Catalunya, vinculadas con la violencia machista. No aparecerá ni un dato que permita identificar a las víctimas. El texto sólo pretende evidenciar que más allá de las cifras, que suben o que bajan, la violencia machista tiene dimensiones de auténtica lacra.

Blanes. Una joven de 18 años ha pasado la noche en una discoteca. Abandona el local con un joven y mantienen relaciones sexuales consentidas. La mujer está de vacaciones en Catalunya. El joven la deja sola en un descampado. Ella no conoce el lugar. Se acercan dos hombres y la joven les pide si la pueden ayudar. La mujer denuncia que los dos la agreden sexualmente.

Cervera. Una mujer telefonea al 112. Tiene dos hijos pequeños y está en trámites de separación. Durante varias semanas ha sufrido malos tratos físicos, pero ha decidido no denunciarlo a cambio de una separación amistosa. El hombre acaba de llegar a la casa común y amenaza con no irse. Está encerrada en una habitación. Tiene miedo.

Vic. Una mujer denuncia que su expareja se ha presentado en casa y ella le ha dejado hacer de canguro de sus dos hijos pequeños. Cuando ella ha regresado él estaba bebido, y le ha agredido. En la misma localidad, una mujer denuncia que su marido le ha vuelto a agredir. Esta vez quiere denunciar. Presenta un golpe en el ojo de un puñetazo.

Pineda de Mar. Una mujer denuncia que su expareja le está enviando mensajes amenazantes. En el último le advierte de que sino fuera mujer ya estaría en la UCI.

Terrassa. Una mujer alerta que escucha gritos en su escalera. El hombre está agrediendo a la mujer. Es en su bloque. No es la primera vez que ella grita tras unos golpes.

Vilanova i la Geltrú. Familiares de un hombre con una orden de alejamiento acuden a la vivienda de la víctima para recoger los enseres del agresor. La mujer tiene miedo, no abre y ellos aporrean la puerta. En la misma localidad, una menor acompañada de su madre, denuncia que ha pasado todo el día con un amigo. Al llegar a su casa, ella no le ha dejado entrar. El chaval se ha colado por la ventana, la ha cogido por el cuello. Sólo es una niña, y ya tiene miedo.

Cornellà. Una mujer explica que lleva tiempo sufriendo maltrato físico y psíquico pero que, por miedo, no ha denunciado. La ha dejado fuera de casa y no la deja entrar. Quería ir con su hija al parque pero su marido no le ha dejado. La amenaza con dormir un tiempo en el suelo.

Gavà. Una mujer que ejerce la prostitución denuncia que ha sido obligada a mantener relaciones sexuales con un cliente que la ha amenazado con un cuchillo y que le ha robado 300 euros.

Castelldefels. Una joven alerta que su expareja la está agrediendo. Sangra en el labio. Cuelga el teléfono porque el hombre se dirige hacia ella con la intención de atropellarla. No quiere denunciar.

Sant Feliu de Llobregat. Una mujer denuncia las constantes amenazas de su expareja por WhatsApp.

Ciutat Vella. Denuncia que su pareja le ha dado dos bofetadas y le ha

robado el móvil. En el Port Olímpic, los responsables de seguridad retienen a un hombre que se estaba aprovechando sexualmente de una joven ebria e inconsciente.

Nou Barris. Una mujer denuncia que no puede entrar en su casa. Su exmarido, que tiene una orden de alejamiento, está en la puerta, esperándola, agresivo y borracho. Ella tiene miedo. En el mismo distrito, una mujer denuncia que su marido ha llegado a casa borracho. La ha agredido a ella, a su hija de cuatro años y ha logrado evitar que pegara a la de dos. La mayor de 18 años ha huido y el hombre ha salido a la calle tras ella. Teme que le haga daño.

Sarrià Sant Gervasi. Desde un hospital, una mujer que acaba de dar la luz se encierra con llave. Al otro lado de la puerta, el padre del bebé la amenaza. Tiene miedo.

Y así... cada día. Se suceden decenas de actos de violencia machista contra mujeres. Y otros muchos que nunca conoceremos.