Toulouse
Ensemble Baroque de Toulouse
Lugar y fecha: Festival Bachcelona. Recinte Modernista de Sant Pau (20/VII/2018)
Cuando se habla con los responsables culturales de Toulouse es interesante constatar el interés que muestran por Barcelona, hace unos años casi su referencia en este terreno, aunque creo que cada vez menos. Quienes vamos desde aquí podemos constatar a la vez la fortaleza de sus instituciones en el ámbito musical. Días atrás visitó Peralada el Ballet del Capitole con gran éxito; es habitual que la orquesta local sea invitada aquí en ciclos internacionales,… y así podríamos citar varios ejemplos de su bien hacer musical, caso de la Ópera que suele atender desde los lejanos años de Michel Plasson repertorios franceses de mucho interés. En esta edición del Bachcelona recibimos al Ensemble Baroque de Toulouse, un grupo fundado en 1998 por el flautista Michel Brun quien presidió –en petit comité– esta presentación en Barcelona.
Obras de Bach (Trio Sonata BWV 527), de su hijo Carl Philip Emmanuel (Trio sonata si menor Wq 143) y de Mozart, sin duda un itinerario estilístico muy claro hacia las formas del clasicismo, desde la fortaleza de las propuestas que desde el barroco bachiano cambiaron la perspectiva del futuro. Así, de Mozart, escuchamos un Adagio y Fuga interpretada con violín, viola y violoncelo, un reconocimiento al maestro, y el reconocido Cuarteto para flauta, violín, viola y violoncelo KV 285, que contó con la maestría de Brun, quien también participó en las obras de Bach y su hijo, junto a un violinista poco seguro con este instrumento, que demostró luego en Mozart que su terreno era la viola. Justamente las piezas del barroco exigen diálogo y contraste y en este sentido respondía con lo justo a la dinámica que imponía la flauta. La violoncelista en todo el concierto fue fiel a la premisa de no vibrato, pero a la vez mostró gran precisión, buen sonido y una buena base para el continuo. Ello restó posibilidades expresivas tanto en Johann Sebastian como en Carl Philip Emannuel, algo que fue corregido en Mozart por la eficacia del violinista Mazzolini, a quien secundaban el viola Geiller y la cellista Devillières y a quienes se sumó el estupendo Michel Brun en la –como ya dije– excelente versión del cuarteto de Mozart.