May toma el control personal de las negociaciones del Brexit con la UE
La primera ministra relega a un segundo plano al nuevo ministro, Dominic Raab
La salida del Reino Unido de la Unión Europea está siendo uno de los mayores retos a los que se ha tenido que enfrentar un gobierno británico desde la II Guerra Mundial. Ahora, la primera ministra, Theresa May, ha decidido tomar directamente las riendas de las negociaciones con Europa y relegar a un segundo plano a Dominic Raab, el recién estrenado ministro del Brexit, que simplemente cumplirá la función de asistente.
La líder del Ejecutivo se pronunció a través de un comunicado escrito a la Cámara de los Comunes en el que especifica que ha “realizado algunas modificaciones en el reparto de funciones”. “Lideraré las negociaciones con la Unión Europea con el secretario de Estado para la salida de la UE haciendo de suplente”, señaló.
Esto ha hecho estallar todas las alarmas ya que Dominic Raab, conocido euroescéptico, fue elegido como nuevo ministro del Brexit después de que David Davis presentara su dimisión por sus diferencias con Theresa May, ya que se mostraba contrario a alcanzar un acuerdo de libre comercio con la UE, tal y como quiere la líder conservadora. Raab no lleva ni un mes en el puesto, fue nombrado el 9 de julio, y parece que sus funciones ya han sido mermadas.
De hecho, la responsable del partido laborista en asuntos referidos al Brexit, Jenny Chapman, declaró que “Dominic Raab ha sido desplazado por parte de la primera ministra incluso antes de que tuviera la oportunidad de sentarse en la mesa”. Por su parte, la parlamentaria liberaldemócrata Layla Moran, que apoya la campaña Lo mejor para Gran Bretaña, que aboga por la celebración de un segundo referéndum para el divorcio con la UE, dijo que “todo el mundo puede ver que ha habido una degradación del rango del actual ministro del Brexit”. “La primera ministra ha demostrado lo mínima que es su confianza en el Ministerio del Brexit y ahora quiere recuperar el control, dos años después”, explicó.
A pesar de ello, Raab no quiso darse por aludido y dijo que será el ayudante de May. “Ella está a cargo de las negociaciones y yo soy su adjunto”. “El nuestro será un equipo, una cadena de mando para lograr el mejor trato posible con Europa”, declaró. Asimismo, aseguró que seguirá reuniéndose con el negociador europeo, Michel Barnier.
Ante este panorama, parece que la figura de Raab pierde fuerza y que en cambio hay otra que la gana. Se trata de Oliver Robbins, funcionario que estuvo a cargo del departamento de la salida de la UE y actual consejero directo de la primera ministra. El funcionario desata todas las sospechas de los que abogan por un Brexit duro. En su comunicado, May especifica que Robbins “tendrá la responsabilidad de preparar y conducir las negociaciones”.
“El departamento de salida de la UE seguirá dirigiendo todas las preparaciones del Gobierno para el Brexit: preparativos nacionales tanto en un escenario de acuerdo como en un escenario de no acuerdo, toda la legislación que sea necesaria y las preparaciones para implementar los detalles del futuro acuerdo”.
Tanto a la Unión Europea como al Gobierno británico les gustaría llegar a un compromiso en octubre. Por ello, la líder conservadora anunció el reclutamiento de nuevo personal para trabajar en las negociaciones del Brexit.
Hace dos semanas, Theresa May presentó el llamado “libro blanco”, su plan de 104 páginas acordado en su residencia campestre de Chequers para salir de la Unión Europea que propone un Brexit “suave” en el que seguiría habiendo una estrecha relación entre Londres y Bruselas en materia de seguridad, así como un área de libre comercio para bienes. Ello mantendría los acuerdos reguladores y aduaneros actuales para los productos agrícolas y manufacturados. Además se acordó que los tribunales del Reino Unido considerarían las resoluciones judiciales europeas a la hora de interpretar las normas sobre bienes.
La Unión Europea y el Reino Unido deberían alcanzar un compromiso para la salida en octubre