Casado sitúa a Dolors Montserrat como portavoz en el Congreso
El líder del PP anuncia en Barcelona una ejecutiva formada por dirigentes fieles
Después del choque con Soraya Sáenz de Santamaría, el nuevo líder del PP, Pablo Casado, anunció ayer una ejecutiva de fieles con el aval de Cospedal y Feijóo. Casado reveló la dirección en Barcelona, ya que situó Catalunya como prioridad.
Pablo Casado ha decidido rodearse de personas de su entera confianza, con el aval de María Dolores de Cospedal y Alberto Núñez Feijóo, después de un proceso de primarias que ha abierto en canal al Partido Popular y ha mostrado las enemistades, corrientes, familias y cuitas pendientes tras catorce años de marianismo.
El flamante presidente, que con su clara victoria en el congreso (57% de los votos) quiere liderar una suerte de revolución liberalconservadora que unifique a la formación, ha puesto en la sala de máquinas del PP a dos de los dirigentes –Teodoro Gacía Egea y Javier Maroto– que emprendieron con él la inicialmente suicida –muchos auguraban que no tenía posibilidad alguna de ganar– pelea por la sucesión de Rajoy. Con todo, Casado aseguró ayer que deja un puesto libre en la ejecutiva para Soraya Sáenz de Santamaría –le ofrece ser vocal como Cospedal– y a algunos de sus colaboradores.
“La puerta está abierta para todo aquel que se quiera incorporar, pero no voy a admitir ni una corriente interna, quiero un partido unido y que se ponga ya a trabajar”, aseguró Casado. En una rueda de prensa celebrada en Barcelona tras el comité ejecutivo, subrayó que al menos 20 miembros de su dirección la forman, o bien de la candidatura de Cospedal, o bien de Santamaría. La vicepresidenta, no obstante, se ausentó del acto de Barcelona y dio por roto el diálogo.
En este contexto de división, Casado ha puesto al frente de la secretaría general del PP (número dos), a Teodoro García Egea, diputado por Murcia, ingeniero de telecomunicaciones y arquitecto de la campaña de las primarias. Egea substituye a Cospedal –cuyos compromisarios fueron claves en la victoria de Casado– , que abandonará su despacho en la calle Génova 13 tras una década. En los últimos días se había especulado que la secretaría general sería para una mujer, con las exministras Dolors Monserrat e Isabel García Tejerina –afines a Cospedal– como las mejor co- locadas. Finalmente, Casado ha confiado a la catalana la portavocía del PP en el Congreso, sustituyendo a Rafael Hernando –presidirá el comité de Garantías–, y a Tejerina la vicesecretaría de Sectorial. El portavoz en el Senado será Ignacio Cosidó, ex director general de la Policía.
“El secretario de general tiene que ser una persona de estricta confianza, que tenga experiencia de gestión y sepa ilusionar a la gente”, afirmó Casado en referencia a Egea. Mientras, al frente de la macro área de organización estará Javier Maroto, quien junto a Andrea Levy y el propio Casado formaron parte del equipo de jóvenes vicesecretarios del PP que Rajóy “envió” a batirse el cobre en las tertulias de radio y televisión cuando el goteo de casos de corrupción y el ascenso de Ciudadanos en los sondeos empezó a corroer a los populares. Levy conserva la vicesecretaria de Estudios y Programas.
Casado también ha querido premiar a otros jóvenes dirigentes que estuvieron en su equipo de campaña. Isabel Díaz Ayuso será la nueva secretaria de Comunicación, Juan Corro se encargará de la secretaría de Comunicación Digital, Antonio González Terol, secretario de Política Local y José Luis Martínez Almeida tendrá la secretaría de Participación.
La nueva ejecutiva está compuesta por 51 personas, 35 hombres y 16 mujeres y en ella se han incorporado ya algunos representantes del sector sorayista, pese a la distancia que quedó evidente en la reunión que el miércoles mantuvieron Casado y Santamaría, quien
LA AUSENCIA La exvicepresidenta se ausenta del acto en Barcelona y da por roto el diálogo
APOYOS DECISIVOS Cospedal y Feijóo cierran filas en torno a Casado y celebran que busque la “unidad”
le exigió tener un 43% (el porcentaje de votos que obtuvo en sábado) de cargos. Además Iñigo de la Serna, Fátima Báñez y José Luis Ayllón consideraron “indignos” los cargos que les ofreció el nuevo líder popular.
Pese a esto, Casado ha colocado a diez personas afines a Santamaría. Es el caso de Cuca Gamarra, alcaldesa de Logroño y nueva vicesecretaria de Política Social, Mari Mar Blanco, secretaria de Igualdad, Alberto Nadal, secretario de Economía y Empleo, Sergio Ramos, secretario de Imagen Corporativa, o Carlos Iturgaiz como secretario de Cooperación.
Una de las víctimas más reconocibles de la nueva etapa es Javier Arenas. El exminsitro y exsecretario general del PP, que se alineó con Santamaría desde el minuto uno, sale de la dirección del partido y tampoco seguirá como número dos de los populares en el Senado. Su puesto como vicesecretario de Política Autonómica y Local lo asume un afín a Cospedal, el expresidente del Parlamento de Castilla-La Mancha Vicente Tirado. Cospedal, que el sábado no disimuló su sonrisa cuando se enteró de la derrota de Santamaría, ha situado a otros dirigentes de su cuerda en puestos claves: el exministro del interior Juan Ignacio Zoido presidirá el Comité Electoral Nacional del PP.
Casado, además del apoyo de Cospedal, cuenta con el del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Ayer quitó hierro a la integración de las listas y celebró que “el objetivo prioritario” de Casado sea “la unidad” del PP.