Sharif cede y reconoce el triunfo de Khan en las elecciones de Pakistán
A pesar de sus insistentes acusaciones de fraude electoral, la Liga Musulmana (PML-N) que encabeza Shehbaz Sharif cedió ayer y reconoció la victoria de Imran Khan y su Movimiento por la Justicia en las legislativas del pasado miércoles en Pakistán. La Comisión Electoral pudo así anunciar sin mayores complicaciones el triunfo del antiguo y popular jugador de críquet, que se había declarado el jueves dispuesto a abrir una investigación si el PML-N y el PPP, el partido de Biawal Bhutto insistían en sus acusaciones.
“Nos vamos a la oposición, a pesar de todas nuestras reservas”, dijo ayer Hamza Shehbaz Sharif, hermano de Shehbaz Sharif y sobrino del ex primer ministro Nawaz Sharif, encarcelado por corrupción. Y su padre añadió: “El PML-N hará una fuerte oposición”. Para entonces el lento escrutinio de votos (a mano, por problemas informáticos, según la Comisión Electoral) aún no había terminado pero daba al partido de Imran Khan 110 escaños, 63 al de Sharif y 42 al de Bhutto. Khan queda lejos de la mayoría absoluta de 137 sobre un total de 272, pero todo apunta a que no tendrá problemas en armar una coalición con formaciones pequeñas, lo que le llevará unos cuantos días, según su portavoz, Fawad Chaudhry.
Un motivo de decepción para la familia Sharif es que parece haber perdido su hegemonía en la provincia de Punyab, la más poblada de Pakistán, con más de la mitad de los 208 millones de habitantes del país. El control del parlamento local depende ahora, como la Asamblea Nacional, de posibles acuerdos de coalición.
Los Sharif insistieron durante la campaña electoral en que el poder militar estaba facilitando las cosas a Imran Khan y con ello minando los logros democráticos obtenidos desde el fin del régimen castrense en el 2008. Por la misma regla, señalaron, las elecciones legislativas habrían sido amañadas.
Shehbaz Sharif tiró finalmente la toalla y –sorpresa– poco después una misión de observadores enviada por la Unión Europea afirmaba que la campaña electoral estuvo “falta de igualdad de oportunidades”. El jefe de la misión, Michael Gahler (eurodiputado alemán por la CDU), dijo en conferencia de prensa que esto se había producido “a pesar de numerosas provisiones legales” para asegurar que todos los partidos competían de manera igualada.
Sea como fuere, la mejor noticia en estas elecciones pakistaníes ha sido la siguiente: ninguno de los partidos religiosos extremistas que abogan por la violencia ha obtenido un solo escaño en el Parlamento.