¿A quién creemos?
El derecho se define como ciencia, pero no siempre son matemáticas. A la hora de la verdad cuenta el factor humano: los tribunales emiten sus veredictos sobre pruebas, pero también por la credibilidad de las versiones que se ofrecen ante ellos. El juez no ha creído a Juana Rivas. Eso es lo principal. No hay mucho más.
Juana Rivas dice que no entregó a sus hijos porque su pareja la maltrataba a ella y a los dos niños. Al respecto hay una condena de tres meses para el hombre por una agresión en el 2009 y una causa abierta en Italia que no avanza. Pero el juez desgrana lo ocurrido y resta verosimilitud a sus argumentos.
Al respecto expone que tras la primera condena Rivas volvió a convivir con su pareja sin que hubiera más denuncias hasta que llegó a Granada. En este sentido recuerda que las legislaciones española e italiana son muy protectoras respecto a las víctimas de malos tratos, y también añade que los análisis psicológicos no han detectado en los menores ni miedo al padre ni rastro de que hayan sido golpeados o sido testigos de palizas a su madre.
En caso de que el juez hubiera creído a Juana, el delito de sustracción de menores hubiera quedado aminorado fuertemente por el estado de necesidad. Pero, al final, las cosas deben demostrarse ante el tribunal y los juicios no se solventan en Twitter ni en los
No es una cuestión de machismo sino de certidumbre: el juez no da crédito a la versión de Rivas
medios, aunque se llegue a influir en ellos. Esta vez, no, e incluso en la sentencia hay críticas a la forma en que se ha presentado el asunto ante la opinión pública.
Es muy difícil saber qué ocurre en las casas de puertas para adentro. En ocasiones hay pruebas, pero en otras lo decisivo es la firmeza y la convicción de los testimonios. Por el momento, una juez (por cierto, una mujer) la llevó a juicio y otro la ha condenado. A ver qué dice ahora la Audiencia de Granada, pero hablar de machismo es excesivo. No es una cuestión de sexo, sino de certidumbre: simplemente el juez no ha creído a Juana Rivas.