Elda, a tus pies
Eran las 10 de la mañana cuando el AVE se detenía en Villena. Un resol nebuloso dejaba entrever las inmediaciones de una parada que podría parecer el mismísimo Oeste. El sosiego del ambiente era tal, que hasta pensé que me había bajado en el punto equivocado, pero no, allí me esperaba un equipo de excepción para acompañarme a vivir uno de los momentos más emocionantes de mi carrera; recibir el premio Mejor Calzada 2017 en el reino del zapato: Alicante.
Por delante un día mágico, intenso y repleto de singularidades alrededor de un universo tan fascinante como el del calzado. A pocos kilómetros de Villena, nos aguardaba una empresa de calzado español ubicada en un pequeño pueblo en el que sólo era perceptible la suave brisa de la vegetación. Allí recorrimos lo que ellos denominan el “laboratorio de ideas”; el lugar dónde cobran vida las piezas, dónde un inicial garabato acaba convirtiéndose en diseño y comodidad. Pude comprobar en primera persona el trabajo incansable de una plantilla detallista, creativa y concienciada con la tradición y la tecnología de sus diseños.
Tras la visita, nos dirigimos al Museo del Calzado, un edificio, emblema indiscutible de Elda, en el que tuvo lugar el primer acto del día. Allí, las marcas patrocinadoras me hicieron entrega de un total de veintidós pares de zapatos –sí, el sueño de toda fémina–, unas creaciones en las que mas allá del regalo material, estaba el cariño y la dedicación de todas las personas que habían puesto todo su esfuerzo para que el zapato reflejara mi estilo personal.
Ya al caer la tarde, el Teatro Castelar llenaba su aforo para dar comienzo a la ceremonia de entrega. Rubén Alfaro ,alcalde de la localidad de Elda, junto al resto del jurado, compuesto por grandes profesionales como Charo Izquierdo, Hannibal Laguna o Modesto Lomba, me hacía entrega de mi ansiado galardón. Subí al escenario sintiéndome una auténtica Cenicienta, con voz temblorosa me dirigí a un público entregado e inmensamente agradecido por mis palabras. Sin duda, un día inolvidable en el que ante todo, me vestí del cariño de los eldenses a los que prometí ser una digna sucesora.
Mi recorrido por la costa blanca no acababa en Elda. València fue mi siguiente destino. Acompañada de mi inseparable amigo Joca, nos disponíamos a disfrutar del concierto del gran Alejandro Fernández. No pudo faltar una deliciosa paella que aderezamos con muchas risas y nervios pre-concierto. Una tarde de desconexión y tumbona antes de poner rumbo al Auditorio Marina Sur. Cuatro años de espera para deleitarnos con la sensibilidad, la pasión y la fuerza de un artista con una calidad humana de excepción.
El premio a la Mejor Calzada del 2017 incluye el regalo de 22 pares de zapatos; sí, el sueño de toda fémina