Jean-Pierre Bemba, de convicto a candidato presidencial en Congo
Jean-Pierre Bemba, empresario, político y señor de la guerra congoleño, fue absuelto el pasado junio por el Tribunal Penal Internacional (TPI) de la acusación de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en un fallo que sorprendió a propios y extraños. Detenido en el 2008 en Bruselas, vivió su larguísimo proceso en la cárcel: diez años. Ahora, dos años después de la acusación formal y al cabo de sólo unos meses de la absolución, ha vuelto a la República Democrática de Congo nada menos que para intentar de nuevo ser presidente.
Para ello, Bemba, de 55 años, tendrá que expulsar del cargo a Joseph Kabila, el hombre que le venció dos veces, primero en las urnas y luego por las armas en sangrientos combates entre el ejército y la milicia personal de Bemba. Las elecciones están previstas para el 23 de diciembre y Bemba tendría que presentar su candidatura el 8 de agosto. Teniendo en cuenta que viajó ayer a Kinshasa (en su avión privado), está claro que lo hará. Una multitud de leales al Movimiento de Liberación Congoleño (MLC), su ejército privado reconvertido en partido político, se echó a la calle para recibirlo.
Por el momento,
el Gobierno ha dicho que no está muy claro que Bemba pueda ser candidato, en función de la sentencia –no obstante absolutoria– del TPI. Habrá que ver cómo influye el recuerdo de los 300 muertos que dejaron los enfrentamientos entre los hombres de Bemba y los de Kabila.
Por otra parte, las gravísimas acusaciones del tribunal de La Haya se centraban no tanto en lo sucedido en Congo sino en la violencia desatada por el MLC en la República Centroafricana. Bemba –que recibía armas gracias al notorio traficante ruso Víktor Bout– había creado una milicia con la ayuda de Uganda y la envió al país vecino en apoyo del presidente Ange-Félix Patassé ante un intento de golpe de Estado. Entre octubre del 2002 y marzo del 2003 los hombres del MLC cometieron asesinatos, saqueos y violaciones en las que contagiaron el sida a no pocas mujeres.
Durante el proceso en La Haya, la defensa de Bemba argumentó que no existía una sola prueba de que diera órdenes a sus tropas para cometer todas esas atrocidades. En marzo del 2016 fue condenado a 18 años de cárcel. Sin embargo, el pasado 8 de junio la corte de apelaciones del TPI le absolvió –con la disconformidad de dos de los cinco jueces– aludiendo a “serios errores” cometidos en primera instancia.