Atención inmediata
Abre en Cádiz un centro en el que poder recibir a los migrantes recién llegados, identificarlos y derivarlos en el menor tiempo posible.
La Policía Nacional cuenta desde ayer con un lugar centralizado en el que poder recibir a los inmigrantes recién llegados, identificarles y derivarlos en el menor tiempo posible, que se establece entre 24 y 48 horas, hacia los servicios de acogida humanitaria de las oenegés. El Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE), habilitado por la Unidad Militar de Emergencias en unas naves de la zona portuaria de Crinavis (San Roque), pretende evitar que se repita la imagen de personas aguardando para desembarcar durante días al sol sobre las cubiertas de los buques de Salvamento o desperdigados en pabellones de diferentes localidades.
Las instalaciones de Crinavis disponen de 1.800 metros cuadrados, divididos en varios pabellones donde se establecen los servicios de enfermería, comedor y dormitorios separados para hombres, mujeres, familias y menores no acompañados.
El centro tiene capacidad para unas 600 personas. Los primeros inmigrantes llegaron en la tarde del jueves y, sobre todo, a partir de ayer, procedentes de la localidad de Los Barrios, donde ayuntamiento y vecinos han alimentado con sus propios medios a varios cientos de personas durante los últimos seis días.
Al CATE de San Roque llegarán únicamente personas que se encuentren en buen estado de salud, ya que la primera evaluación será realizada por la Cruz Roja a pie de puerto de llegada. Una vez superen el plazo de identificación, los migrantes serán derivados al centro de acogida que el Ministerio de Trabajo y Migraciones abrió este pasado lunes en las instalaciones de un colegio y campamento en Campano, Chiclana de la Frontera. Allí estarán una media de tres o cuatro días antes de continuar su periplo hacia ciudades como Bilbao, Madrid, Barcelona u otros países europeos.
El inspector jefe de la Brigada de Extranjería de Algeciras, Domingo Briones, aseguró que el centro trata de “dar una respuesta lo más humanitaria posible, acelerando los trámites de identificación para que puedan recibir la asistencia adecuada”. Un centenar de agentes de policía destinados allí permitirá elevar el ritmo de las identificaciones, que, actualmente, es de unas 400 al día. “Podremos llegar a tramitar unos 500 expedientes y eso supone reducir los tiempos de espera y facilitar el tratamiento más adecuado”, recalcó Briones.