Bombas y grafitis: la maldición del edificio Luminor

A pesar de que los andamios dan fe de que el edificio Luminor está siendo rehabilitado desde hace más de un año, muchos ciudadanos aún piensan que está abandonado. De hecho, en los últimos años los concejales de ERC has mostrado en más de una ocasión su preocupación por la conservación de esta finca. Y es que una maldición parece pesar sobre uno de los inmuebles más singulares del barrio del Raval. En 1943, el Ayuntamiento derribó aquí un antiguo convento para abrir la actual plaza Castella. El edificio Luminor tenía que guardar armonía con la iglesia barroca del lugar. La propuesta de Josep Maria Soteras iba en principio en esta línea, pero luego, en los años cincuenta, acabó levantando una muestra de arquitectura racionalista con forma de ele. El Luminor fue la sede de la revista satírica El Papus .En 1977 terroristas de extrema derecha hicieron explotar allí una bomba. Mataron al conserje. Además, en 1984, Terra Lliure puso otra bomba en las oficinas del Instituto Nacional de Empleo. Hoy día, en aquellas dependencias, se encuentra una tienda ropa de segunda mano la mar de vintage .Y después las fachadas del Luminor se convirtieron en unos de los muros más codiciados por los grafiteros de Barcelona. Hace lustros que todos los pintaletras de la ciudad quieren dejar aquí su firma. La última maldición del edificio Luminor son los orines.