Nuevo brote de ébola en Congo en una zona muy poblada y en conflicto
De momento hay cuatro casos confirmados y 20 muertes por fiebres hemorrágicas
La Organización Mundial de la Salud vuelve a lanzar una alerta mundial por un nuevo brote de ébola en la República Democrática de Congo (RDC), que hace pocas semanas declaró finalizada su última oleada de este virus. El organismo de la ONU advirtió ayer que las dificultades van a ser máximas para frenar la nueva epidemia, que afecta a una “zona de guerra” donde los trabajadores humanitarios no se pueden mueven sin “escolta armada”.
“En una escala de dificultad, tratar de extinguir un brote de un patógeno mortal en una zona de guerra es lo más importante”, observó Peter Salama, director general adjunto de respuesta de emergencia de la OMS, en una rueda de prensa en Ginebra. La organización considera que, por ahora, el riesgo para la salud pública es alto en los ámbitos nacional y regional, mientras que a escala mundial, el riesgo se considera de momento bajo.
El brote de ébola se ha registrado en Mangina, una ciudad situada a 30 kilómetros al sudoeste de Beni, en la conflictiva provincia de Kivu del Norte.
“Aquí está el nivel de seguridad 4 para la ONU, uno de los más altos”, explicó Salama, especificando que “más de 100 grupos armados operan en Kivu Norte y sus alrededores, de los cuales al menos 20 son muy activos”.
“Incluso si tenemos acceso a las ciudades de Mangina y Beni, no sabemos hasta qué punto tendremos que depender de escoltas armadas para identificar contagios fuera de estos pequeños pueblos”, advirtió. La detección rápida de los infectados es uno de los principales elementos en la lucha contra el ébola.
Salama también destacó las dificultades asociadas con la presencia de muchos desplazados internos en la región y el movimiento de personas a la vecina Uganda, donde se ha puesto ya en alerta a los trabajadores humanitarios para identificar cualquier caso sospechoso.
El Gobierno de la República Democrática de Congo ha anunciado que la fiebre hemorrágica del ébola ya se ha cobrado 20 vidas en esta zona al este del país, sólo una semana después de anunciar el final de la epidemia anterior en el noroeste. Los laboratorios que han analizado las muestras han confirmado cuatro casos por ahora.
Una de las muertes es la de una trabajadora de la salud, según apuntó Salama, quien también
La OMS analiza el virus para ver si debe movilizar hasta 300.000 dosis de vacunas contra el virus
explicó que la muerte de una mujer de 65 años en un hospital cerca de Beni, seguida de su funeral sin seguridad, es “el evento crítico que realmente disparó la alarma” y parece ser la causa de la extensión de la epidemia.
“Creemos que murió el 25 de julio y que fue enterrada, creemos, en un entierro inseguro en términos de los estándares del ébola, y siete muertes han ocurrido en su familia inmediata”, explicó Salama. “Esto es lo que realmente despertó la alarma a finales de julio sobre el nuevo evento: fiebre, vómitos, hemorragia nasal y diarrea sanguinolenta como síntomas finales”.
El responsable de la OMS indicó que la cepa de la epidemia de ébola corresponde muy probablemente a la más mortífera de Zaire, contra la que sin embargo existe una vacuna experimental “segura y eficaz” que podría haberse utilizado en la epidemia anterior.
Existen unas 3.000 dosis de vacunas disponibles en Kinshasa y otras 300.000 están disponibles muy rápidamente, según Salama. La RDC ya ha experimentado nueve epidemias anteriores de ébola en su suelo, donde el virus se propagó en personas por primera vez en 1976. El ébola pasa a los humanos desde animales como murciélagos y monos. Se propaga por el contacto con fluidos corporales de los infectados.