Cosecha temprana
El Penedès mantiene los precios de las uvas destinadas al cava
El intenso calor de finales de julio y principios de agosto ha hecho que algunas cavas ya hayan empezado la vendimia, que estará marcada por el efecto del mildiu y un mayor grado de acidez de la uva.
Los intensos calores de finales de julio y principios de agosto han hecho que haya quien ya ha empezado la vendimia. Es el caso de las cavas Gramona de Sant Sadurní d'Anoia, desde donde dicen que la vendimia viene marcada por el efecto del hongo mildiu y más grado de acidez. Jaume Gramona afirma que “es un año para estar muy atentos parcela por parcela”. El presidente de las cavas Juvé & Camps, Joan Juvé, reconoce que ha sido un año muy difícil y que han tenido que trabajar “muy a fondo”. Sin embargo, cree “hay buenas expectativas tanto cualitativas como cuantitativas”. En zonas como el Penedès, especialmente en explotaciones de agricultura ecológica, el mildiu ha hecho estragos diezmando la producción. Desde la DO Penedès se cree que el mildiu puede hacer disminuir la cosecha entre un 10% y un 15%. No obstante, pese a este contratiempo, después de dos años seguidos de extrema sequía, se espera recuperar los niveles de producción habituales.
El director general del Incavi de la Generalitat, Salvador Puig, confía en que la cosecha será “mejor que la del año pasado”. A pesar del mildiu, se espera recoger en Catalunya entre 425 y 440 millones de kilos de uva. El valor de las ventas del cava sube hasta los 1.149 millones de euros, y el del resto de los vinos de las denominaciones catalanas es de 350 millones.
El presidente de la patronal de los vinos Asociación Vinícola Catalana, Valentí Roqueta, afirma que “a pesar de las lluvias que han aliviado la sequía de los últimos años, estamos pendientes de ver cómo el mildiu ha podido hacer bajar la producción”. El presidente de la Asociación Catalana de Enólogos, Joan Miquel Canals, también espera “una buena cosecha en cantidad y calidad”, a pesar del hongo. La DO Cava, donde esta campaña se han limitado los rendimientos a 12.000 kilos por hectárea como el año pasado, espera una buena producción, de cerca de 300 millones de kilos, según el presidente del consejo regulador, Pedro Bonet. Dos de cada tres kilos de uva que se recogen en Catalunya se destinan a elaborar cavas. Muchas bodegas de cava empezarán la vendimia a mediados de la semana que viene o principios de la siguiente. También algunas bodegas de la DO Penedès, como Torre del Veguer de Sant Pere de Ribes, empezarán el 8 de agosto. Joan Pascual de Sant Cugat Sesgarrigues, representante de la Asociación de Viticultores del Penedès, reconoce que “ha sido un año de mucho trabajo; primero el mildiu y ahora la plaga nos han complicado la vida; sin embargo, si todo va bien, la cosecha será buena”.
En la DO Cava se mantendrán los precios medios por la uva del año pasado, unos 45 céntimos el kilo para las tres variedades blancas tradicionales y unos 55 céntimos para las mismas uvas, pero fruto de la agricultura ecológica. En Recaredo pagarán 0,80 euros por el macabeo y la cifra récord de un euro por el moscatel. Las seis cavas que han puesto en marcha la asociación Corpinnat (Torelló, Recaredo, Gramona, Castellroig, Llopart y Nadal) se han comprometido a pagar este año un precio mínimo de 0,625 euros el kilo. Llegarán a 0,70 euros en tres años.
En el Montsant y el Priorat, donde la pluviometría no ha sido tan generosa, esperan una vendimia de gran calidad, que iniciarán los últimos días de agosto o la primera semana de septiembre. En la DO Montsant se prevé una cosecha superior a la del año pasado, recuperando las cifras medias habituales (unos 8 millones de kilos). Empezarán a recoger los primeros días de septiembre. La vendimia en la Terra Alta viene marcada por la decisión del consejo regulador de establecer unas normas para los rendimientos, que son de 8.000 kilos/hectárea en las variedades negras y de 10.000 en las blancas.
El presidente de la DO Catalunya, Xavier Pié, dice que están pendientes de saber cuántos días se alargarán las altas temperaturas antes de hacer previsiones más exactas. No obstante, Pié confía en que “acabe habiendo una buena cosecha y de buena calidad si la cosa no se tuerce a causa de las tormentas”. El presidente de la Ruta del Vi de Lleida, Tomàs Cusiné, apunta que “de momento, se presenta con muy buenas perspectivas por el equilibrio y la regularidad entre vegetación y uvas”. En su caso prevé el inicio de la cosecha entre el 5 y el 10 de septiembre, dependiendo de las temperaturas. Sea como sea, Tomàs Cusiné afirma que “de momento estamos muy contentos, aunque la sequía ya está presente y puede perjudicar a las variedades tardías”.
Es un año de grandes cambios empresariales. Según el presidente del Institut del Cava, Damià Deàs, no preocupa la entrada de inversores internacionales en grandes bodegas como Freixenet, Codorniu o Juvé & Camps. De hecho, dice que ve a los agricultores “ilusionados” ya que “creen que si entran inversores internacionales es porque ven posibilidad de retorno económico”. En cambio, reconoce preocupación por la irrupción de los Clàssic Penedès, los espumosos amparados por la DO Penedès, o de la Asociación de Viticultores y Elaboradores Corpinnat, una marca colectiva para distinguir los grandes vinos espumosos elaborados en el corazón del Penedès, a partir de uva 100% ecológica cosechada a mano y vinificado íntegramente en la propiedad. No esconde Damià Deàs que se avistan “tiempos de cambios grandes”. El presidente de la también patronal PimeCava, Pere Guilera, está convencido de que los inversores internacionales no han entrado “para perder dinero” y creee que “los precios bajos han tocado fondo”.
La cosecha de este año podría llegar a los 440 millones de kilos de uva pese a la plaga del hongo mildiu