Un conductor drogado arrolla mortalmente a dos ciclistas
El atropello se produjo ayer en Riudoms, y el chófer, de 18 años, está detenido
Ignacio y Esteban salieron con sus bicis de carretera ayer a primera hora de la mañana, desde Riudoms (Baix Camp), su pueblo, como hacían tantas veces. A su lado, otro par de amigos, todos dispuestos a disfrutar de la bicicleta en un domingo caluroso de agosto. La fatalidad se cruzó en su camino alrededor de las ocho de la mañana, cuando los cuatro amigos se toparon con un conductor drogado en la carretera T-310, en el kilómetro ocho, a su paso por Montbrió (Baix Camp), en una vía secundaria frecuentada por amantes de las dos ruedas, especialmente los fines de semana.
El chófer, novel, de 18 años, vecino de Reus (Baix Camp), invadió con su coche el carril del sentido contrario de la circulación y se llevó por delante a dos de los cuatro ciclistas del grupo. Esteban e Ignacio, de 58 años, fallecieron en el acto, arrollados frontalmente por el vehículo de un conductor que se puso al volante después de haber fumado hachís. Sus dos compañeros no fueron embestidos y resultaron ilesos; fueron ellos quienes llamaron a los servicios de emergencias y alertaron a sus familias. Las mujeres de los fallecidos y una de sus hijas llegaron al lugar casi al mismo tiempo que las ambulancias.
El test de drogas al que se someten los conductores implicados en accidentes graves reveló el positivo por consumo de hachís. El conductor dio negativo en la prueba de alcoholemia. El joven explicó que habían salido de fiesta durante la noche y que, cansado, durmió un rato en el coche junto a un amigo que le acompañaba antes de coger de nuevo el volante.
Once patrullas de los Mossos, dos dotaciones de los bomberos y cuatro ambulancias del SEM se despla- zaron rápidamente, pero nada pudieron hacer por las dos víctimas.
En el Ayuntamiento de Riudoms se instaló a media mañana un punto de atención psicológica para los familiares y sus amigos. El accidente conmocionó el municipio, donde eran muy conocidos los dos ciclistas. “Eran muy queridos y dejan un vacío muy importante en nuestra comunidad”, dijo el Consistorio en un comunicado.
El trágico suceso corrió como la pólvora entre los vecinos, a través del boca a boca y también a golpe de mensajes de WhatsApp. “En Riudoms aunque parezca imposible aún nos conocemos todos; el golpe de hoy (ayer) es muy fuerte”, comentaba un vecino, muy afectado.
El estado en el que quedaron las bicicletas de las dos víctimas, destrozadas, puede dar una idea de la violencia del impacto. La unidad de investigación de accidentes de los Mossos d’Esquadra en Tarragona
El arrestado, de 18 años, cogió el volante después de salir de fiesta y quedarse durmiendo en el coche
empezó a trabajar ayer en el mismo lugar del siniestro para recopilar todos los datos. Su trabajo permitirá saber si el vehículo circulaba con exceso de velocidad antes de invadir el sentido contrario. No puede descartarse que el joven se quedase dormido al volante y diese un volantazo antes del atropello.
El detenido seguía ayer tarde arrestado en comisaría a la espera de pasar a disposición judicial. El conductor está acusado de un doble delito de homicidio por imprudencia grave, otro contra la seguridad del tráfico por conducción temeraria y bajo los efectos de las drogas. El juez deberá decidir si lo deja en libertad con cargos a la espera de juicio, como sucede en la mayoría de estos casos, o si bien ordena su ingreso en prisión de forma provisional, medida que se adopta con pocos conductores.
El doble atropello indignó una vez más a los aficionados a la bicicleta, con mensajes exigiendo penas más duras para quienes se ponen al volante bebidos o drogados. En pocos casos cumplen penas de cárcel. Trece ciclistas fallecieron el pasado año en las carreteras catalanas, el triple que en el 2016. Este año aún no se había producido ningún accidente mortal con ciclistas. La lista negra se abrió ayer de una forma tan dura como evitable.