Inestabilidad política
Los medios de comunicación están testimoniando el deterioro de la convivencia y la seguridad en Barcelona. Cuando hablamos de la crisis económica y social que produce inestabilidad política debemos tener en cuenta que no sólo no vienen o se van inversiones, sino que se atrae otro tipo de economía que vive de la impunidad legal y el desorden.
El Ayuntamiento está en manos de incompetentes que confunden sus impulsos con la acción política. Pero no sólo el Ayuntamiento, también la Generalitat con su ensimismamiento por el procés es corresponsable
de la degradación social. Los problemas de seguridad y delincuencia ocultan siempre otros problemas derivados de la marginación y la desigualdad.
La solución no es inhibirse, sino afrontar todos estos aspectos sin renunciar a la acción represiva, aunque nos disguste personalmente. El político que no esté dispuesto a mantener el orden social con un uso proporcionado y profesional de la violencia, con todas las garantías procesales, dejando a los más débiles alguna salida promoviendo políticas sociales, que se vaya. Porque si el tema de la seguridad se va de las manos, vendrán otros que harán de ello una bandera a costa de los temas sociales.
RAMÓN SÁNCHEZ RAMÓN Barcelona