Facebook prohíbe distribuir el manual para fabricar la pistola en 3D
Facebook ha anunciado que prohibirá, en sus páginas, la distribución, publicación y transmisión de la información necesaria para fabricar armas de fuego impresas en 3D, puesto que la red social cree que hacerlo viola sus reglas de uso.
“Compartir las instrucciones para fabricar armas con impresoras 3D no está permitido por las reglas de nuestra comunidad”, dijo un portavoz de Facebook el jueves. “De acuerdo con nuestras políticas, estamos eliminando este contenido de Facebook”, agregó la misma fuente. Del mismo modo, la red social aseguró que estaba identificando enlaces a páginas con indicaciones sobre la construcción de armas impresas en 3D, con el objetivo de eliminarlos.
Según las reglas de Facebook, los productos regulados, como las armas de fuego, sólo pueden venderse o comercializarse legalmente en su red por vendedores autorizados.
La cuestión de la fabricación de armas con impresoras 3D ha despertado mucho interés los últimos días en Estados Unidos, en el contexto de la batalla legal en torno al tejano Cody Wilson, responsable del grupo de Defense Distributed.
Este último publicó en internet, a finales de junio, las instrucciones para la fabricación de armas de fuego de plástico con una impresora 3D. Un tribunal federal le ordenó dejar de hacerlo a fines de julio, después de que ocho estados interpusieran demandas, argumentando que cualquiera podría fabricarlas y que eran muy difíciles de detectar por los equipos de seguridad al no estar hechas de metal. Con anterioridad un juez le había permitido seguir distribuyendo los planos, siempre que no los vendiera.
Si bien el sitio en internet de Cody Wilson permanece cerrado, la realidad es que el manual con las instrucciones para fabricar la Liberator –que es el nombre con el que Wilson bautizó a la pistola– pudieron ser descargadas miles de veces, ya que cualquiera, excepto los países en los que internet esté censurado, pudo acceder a ellos.
De hecho, en dos días, los planos de la Liberator fueron descargados 100.000 veces, y según explicó el propio Wilson, España lideró el ranking de países donde más gente se interesó por su arma. Las autoridades estadounidenses obligaron a Wilson a cerrar la página una semana después de que esta hubiera visto la luz, pero Wilson decidió plantar cara en los tribunales de justicia, en un pleito que ya dura cinco años.
Ayer estaba prevista una nueva audiencia ante el juez que inició la medida cautelar. Cody Wilson ha pedido donaciones para cubrir sus costes legales.