Joven reflexión
L’Apothéose
Lugar y fecha: Festival de Torroella. Fundació Vila Casas, 9/VIII/2018 Por ello son Singulars; este apartado del Festival de Torroella propone rincones importantes de la música que suponen especial creatividad. Así fueron los 44 Dúos de Bartok y ahora un concierto con músicas del barroco, surgidas de un viaje sonoro imaginario siguiendo el itinerario de la reina María Luisa Gabriela de Saboya, esposa de Felipe V, fallecida muy joven en 1714. Las músicas recorren el Madrid de Sebastián Durón, de Augusto Fioré, de Turín –lugar de nacimiento de María Luisa–, de Charles Desmazures, de Francesc Valls y Antoni Martín y Coll, del mallorquín en Madrid Antoni Literes y de otros grandes de la época como Albinoni. La propuesta del grupo L’Apothéose sugiere las músicas que habría escuchado la reina, interpretadas en cuidadas versiones con traverso barroco, clavecín, violoncelo y violín. En las canciones y arias de músicas teatrales de la época la soprano Olena Sloia, que cantó arias de La guerra de los gigantes de Durón, obra de un lenguaje y gestualidad musical ya madrileña
La propuesta sugiere las músicas que habría escuchado la reina María Luisa de Saboya
no fácil de comprender, junto a un motete de Valls, o las tonadillas de Literes, muy cercanas a la canción popular. La variedad de caracteres es fundamental para la interpretación de estas músicas, y el grupo debe recorrer aún este camino. Es un conjunto joven, con un alto nivel musical, especialmente en lo instrumental, con buen resultado en los acompañamientos y fraseo en momentos de la ópera de Durón, en arias de Dido y Eneas de Albinoni y buena pintura de la situación dramática, con estupenda factura galante en las piezas de Desmarest, con muy buen trabajo violinístico y muy bien reflejado el carácter danzario en la suite de Desmazures. Mi percepción fue de muy buena definición en el trabajo de conjunto, meditada y elaborada. Quizá la idea acepte otras versiones, narradas puede ser, con mayores contrastes en la propia dinámica, sin movimiento de los músicos o aplausos intermedios. Lo que importa es que musicalmente el grupo trabaja con intención de primer nivel –movidos por la reflexión y la experimentación– y lo alcanzan, y su andadura, breve pero significativa ya, dará sin lugar a duda buenos resultados de futuro.