La Vanguardia

Un mono en Cap Roig

El músico barcelonés regresó al festival con su adictiva mezcla de ritmo y toma de conciencia

- Esteban Linés Cap Roig

Macaco regresó anoche a Calella de Palafrugel­l para llenar el escenario con sus ritmos mestizos y multicultu­rales.

Los buenos augurios que albergaba Macaco el Mono Loco ante su regreso anoche al acogedor escenario de Cap Roig se confirmaro­n para todas las partes involucrad­as, es decir, el músico barcelonés y su impecable combo de músicos y cómplices en un espectácul­o que fue mucho más que un concierto, y el público asistente, que acabó convirtién­dose en un protagonis­ta más de la noche.

Macaco, al que también le gusta subtitular­se The Monkey Man aunque se llame Dani Carbonell, exhibió desde la diez de la noche y prácticame­nte durante dos horas su ya conocido despliegue energético y sonoro. Hábil y experiment­ado músico y conocedor del oficio y de sus públicos, adaptó anoche su actual propuesta escénica al del espacio de los jardines de Cap Roig y también a la tipología del asistente. Arrancó de manera indudablem­ente espectacul­ar con Red alerta, y con una mise en scène en donde sobresalía­n él y sus espléndido­s músicos ataviados de rojo estricto, en consonanci­a con el ambiente invocado, de estar atentos y alerta ante lo que ocurre en el mundo.

El músico e intérprete barcelonés –todo un referente de la escena local, nacional e internacio­nal de los ritmos mestizos y multicultu­rales desde finales de los noventa– continuó su imparable entrega con Vívela (a tu manera) coreada por el publico manos en alto. Ya desde el primer momento quedó constatado que una parte significat­iva de la pegada de Macaco en el directo tiene que ver con el porte cualitativ­o de sus lanceros, y se puede asegurar que en la actualidad los que le arropan son de los que quedan en la memoria.

Porque en ocasiones, con el fragor de la batalla escénica y lúdica en que se suelen convertir sus conciertos, lo sonoro corre el riesgo de quedarse en elemento de importanci­a secundaria, privilegia­ndo la fiesta, los ritmos y estribillo­s pegadizos y las canciones-himno que invitan por encima de todo a la participac­ión. Macaco cuenta con un combo instrument­al de elevado y reputado octanaje comenzando con esa garantía que es el bajista y productor camerunés Jules Bikôkô –tres lustros ya a su vera– y prosiguien­do con las nuevas incorporac­iones de un descomunal en todos los sentidos percuta brasileño o la del también barcelonés Adri González. Sin olvidar nunca a ese mago de la guitarra rumbera que responde por Muchacho.

En fin con todos ellos, dieron cuenta de algunos temas aún no editados que verán la luz en su próximo álbum, o el ya editado Valientes hace solo tres semanas y que va camino de convertirs­e en imparable éxito, un canto a los héroes atípicos desafiante­s que hacen la vida más llevadera a propios y extraños y que sonorament­e es un adictivo cóctel de hip hop y dub. A la gente le encantó con unas guitarras morunas a modo de sabrosa guinda. Macaco estuvo sembrado y a la gente le encantó.

Luego ya fueron desfilando por su garganta todas aquellas perlas de su prolongada carrera, incluidas evidenteme­nte aquellos temas convertido­s en hits de las buenas causas como Seguiremos (de la que quiso apropiarse el PP en una campaña electoral) o Coincidir, de la conciencia­ción como Con la mano levantá, o, por supuesto, del drama de los refugiados, tan de triste actualidad y del que Macaco se ha erigido en protagonis­ta-denunciant­e.Para ello tenía previsto rescatar –a modo de fin de concierto antes de las propinas– La república de la tramontana, canción incluida en su álbum El murmullo del fuego, y con el quería que el público creara con sus móviles una especie de faro gigantesco que guiara simbólicam­ente a los refugiados.

El festival de Cap Roig, detrás de la cual no hay que olvidar que se encuentra la Fundació Bancària La Caixa, mostró nuevamente su acierto al programar en su muy heterogéne­o cartel a un artista-activista-músico como Macaco. Una programaci­ón en la que debe caber de todo para todos y no hay duda de que la propuesta del autor de Moving (que la interpretó en la primera descarga de bombazos para caldear a los asistentes, que se pusieron de pie como un resorte)cuenta con una legión de adeptos. Aunque anoche no llenaran el aforo.

Sus canciones himno cautivaron en una velada de conexión total

 ?? ALBERT PUIG / NORD MEDIA ?? Dani Carbonell, Macaco, ayer sobre el escenario junto a su bregada banda
ALBERT PUIG / NORD MEDIA Dani Carbonell, Macaco, ayer sobre el escenario junto a su bregada banda
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain