Más IVA autonómico
La ministra propone más participación en los grandes impuestos
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha abierto la puerta a ceder a las autonomías un mayor porcentaje de la recaudación del IVA, que actualmente se reparte al 50%, como parte de la reforma del sistema de financiación.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aboga por una mayor participación de las comunidades autónomas en la recaudación de los ingresos tributarios del Estado, por ejemplo en el IVA, a la hora de reformar el sistema de financiación autonómica. El actual sistema, que entró en vigor en el 2009, otorga a las autonomías una participación del 50% en la recaudación tanto del IVA como del IRPF, los dos grandes tributos que sostienen el sistema fiscal español.
En una entrevista con la agencia Efe, la ministra dijo que el nuevo modelo debe conservar el principio de que la financiación debe sustentarse en la participación de las autonomías en la recaudación de los impuestos. “Soy una firme convencida del Estado de las autonomías –agregó– y deberíamos diseñar un sistema que permita que las autonomías participen en mayor medida de la actual recaudación”.
En su opinión, esa opción es mejor que las transferencias directas, que “hace depender la financiación” de los presupuestos generales del Estado. Además, subrayó que las comunidades deberían tener capacidad para hacer sus presupuestos “con o sin” cuentas estatales, porque son administraciones “absolutamente autónomas financieramente”.
Respecto a la posibilidad de que las comunidades pudieran tener un IVA colegiado que pudieran subir, consideró que es “muy complicado” y se inclinó por una mayor participación en su recaudación, aunque no tengan capacidad normativa.
Sus declaraciones se producen después de la polémica respecto al sistema de liquidación del IVA que puso en pie de guerra a las comunidades autónomas por un cambio normativo, que ahora el Gobierno está dispuesto a corregir. El origen del problema fue el cambio de normativa, que desde el 2017 pasó de computar el devengo del IVA a hacerlo con la recaudación en caja, lo que en la práctica supuso que las comunidades pasaran a recibir en el ejercicio correspondiente sólo 11 de las 12 mensualidades que deberían por su participación en el impuesto. El desfase estimado es de unos 2.000 millones de euros para las autonomías del régimen común.
Montero explicó, por otra parte, que las comunidades “están empezando a nombrar” a sus representantes en el grupo político que tratará sobre la reforma del sistema de financiación y pidió que sean personas que puedan “tomar decisiones sin tener que estar consultando constantemente”. Se refirió también a los trabajos de la comisión de expertos en los que se plantean diferentes opciones, “algunas contradictorias”, y donde los votos particulares superaron a los de la ponencia, aunque, reconoció, que es “buen material de partida”.
Tras insistir en que el gobierno anterior “no tuvo ningún interés” en abordar el asunto, se mostró muy extrañada de que ahora el PP “meta prisa” y de que algunos de sus presidentes autonómicos, que “se han caracterizado por su silencio, ahora estén poco menos que dando gritos con la financiación”, lo que es “una falta de coherencia absoluta”.
Montero se comprometió a “poner todos los medios” para que las autonomías acerquen posturas, lo que “no es fácil” y dijo que, por ello, se ha decidido empezar por la parte que “genera más consenso”: determinar cuál es la insuficiencia de recursos que tienen respecto a las competencias asignadas.
La ministra no se pronunció respecto a cuándo estará listo el nuevo modelo y señaló que se trabaja para que esté “lo antes posible”, lo que también va a depender de la capacidad de las autonomías de llegar a acuerdos. Admitió, además, que puede hacer acuerdo en un tiempo razonable cuando se hable de insuficiencia de recursos; que las coincidencias serán menores en la armonización fiscal; y que, cuando se hable de la población ajustada, “las diferencias serán grandes, porque cada comunidad intentará el reparto que le quede perfecto”.
También prevé “grandes diferencias” en la capacidad y autonomía fiscal, ya que solo las que tienen un mayor nivel de renta prefieren más capacidad fiscal. Admitió que se intentará llegar a un consenso razonable, porque “unánime va a ser difícil”.
“Se intentará un consenso razonable con el nuevo modelo, porque unánime será difícil”