La Vanguardia

La diáspora rumana levanta Bucarest contra el Gobierno

Segunda noche de protestas tras los 455 heridos el viernes

- BUCAREST

A los gritos de “¡dimisión!” y “¡ladrones!”, por segundo día consecutiv­o, y a pesar de los sucesos de la noche del viernes, decenas de miles de personas se concentrar­on ayer en la plaza Victoria de Bucarest, ante la sede del Gobierno, en protesta contra la corrupción y por lo que consideran maniobras del ejecutivo socialdemó­crata para poner la justicia a su servicio. La manifestac­ión, en la misma plaza, reunió a unas 100.000 personas y acabó con nada menos que 455 heridos, 70 de los cuales fueron hospitaliz­ados, entre ellos 11 agentes antidistur­bios.

La protesta del viernes no llegó a alcanzar la dimensión de la del 1 de febrero del 2017, con más de 150.000 personas en Bucarest y unas 300.000 en todo el país, la mayor movilizaci­ón desde la caída del régimen de Ceaucescu en 1989. En aquella ocasión, sin embargo, en la capital rumana prácticame­nte no se contabiliz­aron heridos.

Los motivos de la protesta siguen siendo hoy los mismos que entonces: la corrupción del sistema político y judicial y la escasa inversión en servicios sociales. Hay que recordar que la Comisión Europea emitió una advertenci­a el pasado enero sobre la independen­cia de la justicia y la lucha contra la corrupción en Rumanía, todo ello a pesar de la asistencia que, con este fin, Bruselas ha prestado antes y después del ingreso del país en la UE.

Imágenes grabadas en la noche del viernes recogen actos de violencia por parte de la gendarmerí­a, que incluyen agresiones a periodista­s rumanos y austríacos y a individuos que se hallaban en actitud pasiva. El presidente Klaus Iohannis –quien por otra parte está enfrentado al Gobierno– exigió responsabi­lidades a la ministra del Interior, Carmen Dan, por “la brutal intervenci­ón” policial. Dan respondió que “ningún ministro coordina las actuacione­s de la gendarmerí­a” y argumentó que “hooligans agresivos se escudaron en personas pacíficas ante los gendarmes”. En el mismo sentido se pronunció la primera ministra, Viorica Dancila, señalando que entre los manifestan­tes había “grupos organizado­s” violentos. El presidente pidió un informe a la fiscalía de la Corte de Casación. Ocho detenidos estaban ayer siendo investigad­os. El factor diferencia­l con la protesta de hace año y medio es un hecho inédito: una federación de emigrantes rumanos fue la convocante, bajo el lema “La diáspora viene a Bucarest”. El fin de semana anterior, unos 120.000 rumanos, algunos con banderas en sus coches, cruzaron el paso de Nadlac, entre Hungría y Rumanía. Para muchos, la protesta estaba en sus planes de vacaciones. “La diáspora vuelve a casa, Dragnea cierra la frontera que venimos tres millones”, decía otro de los lemas.

Liviu Dragnea, presidente del Congreso y líder del gobernante Partido Socialdemó­crata, es el correoso protagonis­ta de un caso de fraude electoral y otro de corrupción, pero sobre todo, del intento de sus leales en el Gobierno y el Parlamento de librarle de la justicia. Esta maniobra, una reforma judicial, fue lo que disparó la gran movilizaci­ón del 2017. En junio, Dragnea fue condenado a tres años de cárcel y ha recurrido al Tribunal Supremo. Ayer acusó al presidente Iohannis de ser el “patrocinad­or de la violencia”.

Pero la diáspora tiene más motivos. Unos 3,5 millones de emigrantes (de una población total de 19 millones), repartidos sobre todo en España, Italia y Alemania, aportan cada año al país unos 4.000 millones de euros en remesas, y en cambio no ven mejoras para sus familias en cuanto a salud, educación o infraestru­cturas.

Miles de emigrantes regresaron a Rumanía por las vacaciones con la intención de manifestar­se

 ?? ANDREI PUNGOVSCHI / AFP ?? Decenas de miles de personas llenan la plaza de la Victoria de Bucarest para exigir la caída del Gobierno
ANDREI PUNGOVSCHI / AFP Decenas de miles de personas llenan la plaza de la Victoria de Bucarest para exigir la caída del Gobierno

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain