Rector para la Sagrada Família
Josep Maria Turull se ocupará de la basílica y sustituye a Lluís Bonet en la parroquia
Por primera vez la basílica de la Sagrada Família tendrá un rector. El cardenal Omella ha encargado la responsabilidad de una de las iglesias más importantes de Barcelona al cura Josep Maria Turull, que durante 13 años ha sido el responsable de la formación de los nuevos curas de la diócesis como rector del seminario de Barcelona.
El templo se empezó a construir en 1882 en un solar en medio de un descampado. Hasta 1930 no se constituye una parroquia en el recinto, que hace su actividad en la cripta y en los locales parroquiales adjuntos. En esta fecha, del tem- plo sólo se veía una parte de la fachada del Nacimiento y del ábside. El resto era un solar sobre la cripta que ha hecho de templo y parroquia durante décadas y acoge la tumba de Antoni Gaudí.
En el 2010 se acaba la construcción de la nave de la basílica que consagró a Benedicto XVI en su visita a Barcelona. Desde entonces esta nave acoge varios oficios litúrgicos, pero esta actividad no depende de la parroquia y la basílica hasta ahora no tenía rector. Una comisión de curas, con la participación de la junta constructora del templo, se encargaba de organizar los actos litúrgicos. Ahora, por primera vez, un cura será rector de la parroquia y de la basílica. Josep Maria Turull explica que “de la misma manera que está el objetivo del 2026 para acabar la construcción, también es un objetivo pensar qué será la Sagrada Família como servicio pastoral, litúrgico, catequético y sobre todo evangelizador, y empezar a construirlo y potenciarlo”.
No se parte de cero porque la basílica los últimos años ha acogido prácticamente una celebración cada mes. Varios actos diocesanos pero también acontecimientos extraordinarios como la celebración para las víctimas de los atentados del 17 de agosto o la beatificación de 109 mártires claretianos. Y ahora hace justo un año se inició el culto regular cada domingo con la misa internacional de las nueve de la mañana en la basílica. Es una misa abierta a todo el mundo, sin necesidad de reservar entrada, que se hace combinando catalán, castellano, inglés, francés, italiano y latín.
“Prácticamente cada domingo hay gente de los cinco continentes y un público muy diverso”, explica Turull. Asiste “gente practicante, pero también gente que viene a ver cómo es una misa en la Sagrada Família, que es para lo que la imaginó Gaudí, y que quizás para ellos es la primera misa en años. Es una oportunidad para acercarse a la fe”. Por eso, se han cuidado de “dar un nivel musical de calidad” con el coro de cámara Francesc Valls de la catedral y el organista de la Sagrada Família, Juan de la Rubia. Ya se está llenando cada semana el aforo previsto de 700 personas y si crece se tendrá que ver cómo se responde: “Lo que no podemos hacer es que venga gente a misa y dejarla fuera”.
Turull ya tiene experiencia en la gestión de un templo turístico como canónigo y administrador de la catedral de Barcelona. El nuevo rector sustituirá también como rector de la parroquia mosén Lluís Bonet Armengol, hijo del arquitecto discípulo de Gaudí y continuador de la Sagrada Família, Lluís Bonet y Galí, y hermano del arquitecto que culminó la cobertura del templo, Jordi Bonet y Armengol. Lluís Bonet se jubila después de 25 años de párroco de la Sagrada Família y 60 de sacerdote. La despedida se hará el 22 de septiembre.
Las misas de cada domingo en la basílica se están llenando con unas 700 personas