Gibson: misión Lorca
La Junta licitará otro intento de encontrar los restos del poeta
Esta vez la teoría la vuelve a poner el hispanista Ian Gibson (Dublín, 1939). La práctica es labor de la Junta de Andalucía que va a “pilotar” un nuevo proceso de búsqueda de los restos de Federico García Lorca, el cuarto intento de los últimos años. En otoño comenzarán los trabajos para dar con los huesos del poeta y de los tres republicanos ejecutados junto a él. Se excavará en una zona señalada por Gibson, situada cerca de una de las puertas de entrada al parque García Lorca de la localidad granadina de Alfacar, pegada a la valla que lo delimita.
Manuel Castilla Blanco, Manolillo el comunista, que ejerció de enterrador de los cientos de republicanos ejecutados, señaló a Ian Gibson la zona exacta donde podría encontrarse la fosa. Al mismo tiempo, también se excavará cerca de la fuente que se alza en el parque para encontrar una bolsa con huesos. Algunos testimonios señalan que, durante las obras de construcción del recinto, en el año 1986, unos obreros encontraron restos humanos en la zona donde discurría la valla del parque. Como las obras iban retrasadas, los metieron en una bolsa que depositaron en un hoyo junto a la fuente, sin comunicarlo a ningún juez.
Para ser exactos, no se puede hablar de una nueva búsqueda de los restos de Lorca. La familia del poeta mantiene su oposición a estos intentos. Es la familia del maestro de escuela Dióscoro Galindo, y la central sindical CGT, como heredera legal de la antigua CNT, quienes lo han solicitado. Galindo y los banderilleros anarquistas Joaquín Arcollas y Francisco Galadí fueron fusila- dos junto a Lorca en la madrugada del 18 de agosto de 1936.
Ya en el año 2009 se excavó en esa misma zona, pero el hispanista insiste en que no se hizo bien y se dejó sin levantar una zona imprescindible. Los dos siguientes intentos tuvieron lugar en los años 2014 y 2016 en lo que fue un campo de tiro de las milicias falangistas, situado a unos 500 metros de la localidad de Alfacar en dirección al barranco de Víznar, donde fueron fusilados cientos de represaliados.
Tras un periodo de diez días de alegaciones, el Gobierno andaluz ha puesto en marcha la licitación pública del concurso para la búsqueda de los restos, que será oficial tras el mes de agosto. Todo un cambio radical en la política que Andalucía llevaba hasta ahora en este asunto, siempre reticente a nuevos esfuerzos, muy en la línea de la opinión de los familiares de Lorca, que mantienen su oposición a estas búsquedas.
“Hay motivos suficientes para iniciar el proceso”, asegura Manuel Jiménez Barrios, vicepresidente de la Junta, para quien el Gobierno andaluz “no va a renunciar al rigor, pero paso a paso”. Los nuevos vientos en la ley de Memoria Histórica que soplan tras la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa, después de que Mariano Rajoy se ufanara en varias ocasiones de no haber aportado “ni un euro” para cumplir la ley, han hecho virar las naves de la Junta. “Que nadie pueda decir que un gobierno comprometido con la ley de Memoria no ha dado los pasos suficientes para el esclarecimiento de los hechos”, señala Jiménez Barrios.
La búsqueda ha sido solicitada por la familia del maestro de escuela Dióscoro Galindo, fusilado junto al poeta