Ya era hora
Al final va a resultar que sí se puede hacer algo. La degradación del frente marítimo y su entorno, las playas, la Barceloneta, incluso el Born, parecía imparable. Y en la noche del sábado al domingo, los Mossos y la Guardia Urbana plantan sus reales en las inmediaciones del Port Olímpic y se llevan de una tacada a 38 personas a comisaría, por robos y tráfico de drogas, amén de denunciar a otras diez por hurtos de menor cuantía. Los barrios de Barcelona que dan al mar son el espejo de las cosas que no deben verse en una ciudad moderna y desarrollada como la nuestra: turistas acampados en parques públicos, borracheras callejeras, delincuentes actuando sin control, narcopisos, venta de estupefacientes, proliferación de pisos turísticos... La imagen de esta Barcelona heredera de la Olímpica se está degradando aquí y en el exterior, y el Ayuntamiento y la Generalitat tenían que reaccionar. Se ha dado un primer paso, que no debe ser el único. Ya era hora.