La Vanguardia

Messi conecta con Dembélé y confía en su potencial

El revelador dato de la Supercopa: el diez y el extremo conectaron 20 veces

- CARLES RUIPÉREZ

Ousmane Dembélé no marcó la temporada pasada hasta que batió con un derechazo a Courtois en la vuelta de los octavos de la Champions. Fue el 14 de marzo. Faltaban dos meses para el final del curso. El domingo, en la Supercopa que daba el pistoletaz­o de la campaña 201819, el delantero francés ya clavó su primer aguijonazo, otro gran chut cruzado. Era el 12 de agosto. El extremo se ha estrenado siete meses antes. Algo, sin duda, está cambiando en Dembélé.

Lo primero es que el Mundial de Rusia y un verano en la picota parecen haberle tocado la fibra. El triunfo con su país le ha dado cierta autoestima perdida, pese a que lo empezó como titular y sólo jugó 2 minutos entre octavos, cuartos, semifinal y final, en parte por la racanería bien jugada de Deschamps. Las dudas sobre su futuro, acrecentad­as por el fichaje de un competidor como Malcom, han picado a su orgullo. Pero más que quejarse, hay que hablar en el campo. Y las ganas de reivindica­rse se han traducido en un inicio de pretempora­da en el que acortó sus vacaciones –más por el gesto: fueron dos días– y en una implicació­n mayor en el equipo.

A eso último también ha ayudado Ernesto Valverde, que no dudó en arroparle y darle la titularida­d en la Supercopa en un momento delicado, ya que aunque el club siempre ha defendido públicamen­te que cuenta con el extremo, el nombre de Dembélé ha estado sobre alguna mesa. El entrenador del Barça, por su parte, entiende que fue demasiado conservado­r con el francés, al que sólo dio 5 minutos frente al Roma, apenas 8 en una final de Copa que se ganó 0-5 y que se quedó con las ganas de su primer clásico.

“Es un jugador de grandes cualidades y está aquí. Ya sé que se hablan muchas cosas pero no queremos que influyan dentro y así ha sido. Ha hecho un gran trabajo, ha marcado un golazo y es para estar contentos. Él y nosotros”, le felicitó Valverde.

Costó como una vaca sagrada pero, sin contar a Riqui Puig y Miranda, el ex del Borussia Dortmund es el segundo más joven de la plantilla con 21 años tras Aleñá. El precio, 105 millones más 40 en variables pagados con prisas y nada adecuados a la realidad, le convirtier­on en sospechoso desde el primer día. No ayudó la lesión en Getafe, que le obligó a pasar por el quirófano y a estar casi 4 meses de baja. Y cuando volvió a estar disponible tampoco se vio con buenos ojos cierta indolencia, distraído por la noche y perezoso por la mañana. Pero con la actuación en Tánger ha conseguido empezar a salir de debajo de la lupa y que se le valore por su juego.

Quizás el del pasado domingo fue su partido más completo desde que viste de blaugrana. El francés pidió el balón (64 intervenci­ones), fue quien más regates hizo del partido (3) y tuvo casi un 90% de porcentaje de pases buenos, además del gol del triunfo.

Pero hay otro dato revelador y esperanzad­or que deja la Supercopa. A Messi no hay que leerlo entrelínea­s en declaracio­nes sino entre pases en jugadas, que es donde se expresa. Y sus combinacio­nes delatan una sintonía interesant­e con Dembélé. El argentino pasó doce veces el balón al francés. Mientras que el extremo jugó en ocho ocasiones con el diez. En total, 20 conexiones, muy por encima de las 5 de la pareja Messi-Suárez. Ya se sabe que Leo no insiste si no ve peligro en una asociación. Así que los movimiento­s del crack hablan bien de la pujanza de Dembélé.

No sólo Messi está con él. Arthur acaba de llegar pero se ha dado cuenta de su potencial. “Particular­mente yo siempre he gozado de su juego”, dice el medio brasileño. “Es muy rápido, vertical y finaliza muy bien, con buen disparo. Tiene la confianza de todos en el vestuario y él está feliz en el Barcelona. La temporada pasada aprendió bastante y hoy ya es una pieza fundamenta­l para nosotros”, apunta sobre su integració­n.

También estuvo cariñoso Clément Lenglet, que vaticinó que lo mejor de su amigo está por llegar. “Yo conozco a Ousmane desde hace mucho tiempo y sé de lo que es capaz. Hizo un partido muy bueno y marcó un gol increíble. Tiene 21 años y es joven pero tiene que dar muchas alegrías en el futuro a la afición del Barça”. La llegada de Lenglet, el nombramien­to de Abidal como secretario técnico y la renovación de Umtiti también favorecen el ascenso de Dembélé, al que Messi apadrina como socio.

SOCIEDAD DE FUTURO

Messi habla en el campo y su insistenci­a en asociarse con el francés revela que confía en su potencial

MÁS ADAPTADO

La llegada de su amigo Lenglet, el nombramien­to de Abidal y la renovación de Umtiti ayudan a integrarlo

 ??  ??
 ?? MOSAAB ELSHAMY / AP ?? Ousmane Dembélé sonríe en la celebració­n del título de la Supercopa del Barcelona en el Grand Stade de Tánger
MOSAAB ELSHAMY / AP Ousmane Dembélé sonríe en la celebració­n del título de la Supercopa del Barcelona en el Grand Stade de Tánger
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain