Acusados de corrupción los responsables del tren Nairobi-Mombasa
Un juez del tribunal anticorrupción de Kenia acusó ayer de fraude a 18 personas, entre ellas dos de los máximos responsables, de la construcción de la nueva línea férrea que une la capital del país, Nairobi, con Mombasa, en la costa, un proyecto que tuvo un coste de 2.800 millones de euros. El Madaraka Express, como se conoce al tren, fue inaugurado en mayo del 2017. Financiado por capital chino, busca convertir el puerto de Mombasa en la entrada principal de África del Este desde el océano Índico. Se trata de la mayor obra de infraestructura realizada en Kenia desde su independencia en 1963.
Mohammed Abdalla Swazuri, presidente de la Comisión Nacional de Territorio, y Atanas Kariuki Maina, director ejecutivo de la Corporación Ferroviaria de Kenia, fueron acusados del robo de 221,4 millones de chelines kenianos (1,93 millones de euros) junto a otros 16 empresarios del país.
El juez ordenó su detención después de que las investigaciones indicaran una presunta malversación de fondos públicos. Los acusados se habrían adjudicado falsas compensaciones por la expropiación de algunas de las tierras que cruza el tren para lucrarse. Los 18 han negado todos los cargos.
Este escándalo llega después de que el pasado domingo el presidente del país, Uhuru Kenyatta, llamara a los ciudadanos a detener a los corruptos y a entregarlos a la policía durante la jornada de la Juventud celebrada en Kisii. “El poder de acabar con este vicio (la corrupción) está en vuestras manos”, dijo el presidente en respuesta a la ola de indignación por el creciente número de casos de fraude público en Kenia.
En el 2015, Kenyatta declaró la corrupción como amenaza para la seguridad nacional. Paradójicamente, los críticos con su Gobierno lo acusan de ser el presidente más corrupto desde la independencia del país.
Los líderes de la oposición han criticado duramente el proyecto por haber incrementado la deuda de Kenia. El pasado febrero esta fue calificada de insostenible por el Fondo Monetario Internacional. Según los expertos, alrededor del 70% de la deuda keniana está en manos de China. La contribución del país asiático fue esencial para la construcción de los 472 km de vía del Madaraka Express, que fue llevada a cabo por la compañía China Road & Bridge Corporation. Por su parte, el Banco chino EximBank financió el 90% del proyecto.
Los inculpados se adjudicaron falsas compensaciones por la expropiación de tierras para lucrarse