La Generalitat recupera los restos de 250 soldados de la Guerra Civil en las fosas de El Soleràs y Miravet
En un año, el Plan de Fosas ha multiplicado por cuatro la cantidad de restos humanos desenterrados desde el final de la Transición
Desde 1977 se han exhumado restos de 339 personas, 281 de ellas durante el último año En Catalunya hay 505 fosas localizadas, de las cuales sólo se han abierto 38; catorce este año Quien sospeche que puede tener un familiar en una fosa, puede pedir realizar la prueba de ADN
La Generalitat ha abierto las dos fosas más grandes excavadas hasta ahora en Catalunya en cuanto a número de individuos. Se trata de la fosa de El Soleràs (en Les Garrigues) y de Pernafeites de Miravet (Ribera d'Ebre). Los arqueólogos han exhumado los restos de 146 individuos de El Soleràs, y en Miravet, las de un centenar de personas. Un año después de la puesta en marcha del Plan de Fosas, la acción del Govern ha permitido multiplicar por cuatro el número de restos humanos recuperados desde la Transición. Desde 1977, en Catalunya se han exhumado los restos de 339 personas. De éstas, 281 durante el último año.
IDENTIFICADO UN VECINO DE SOLERÀS
Leandro Preixens Torrebadella murió por la onda expansiva de un obús, en un bombardeo, en 1938. Era un civil de 60 años, vecino de El Soleràs y encontrado en la fosa de la localidad, la más grande de las que se han abierto hasta ahora en Catalunya. Técnicos del Departament de Justícia lo han identificado gracias a las muestras de ADN de sus familiares, que se acogieron al programa de identificación genética puesto en marcha por la Generalitat. La consellera de Justícia, Ester Capella, entregó el análisis genético que certifica la identidad de los restos de Leandro Preixens a su nieto, Josep Maria Ruestes. La fosa de El Soleràs, subdividida en otras ocho, está ubicada en el antiguo cementerio del pueblo, abandonado a principios del siglo XX. La mayoría de exhumaciones corresponden a soldados republicanos que murieron en un hospital de campaña próximo. También se han encontrado 25 soldados nacionales y algunos civiles. El hospital estaba en un edificio cercano a la fosa y los mismos vecinos trasladaban los soldados muertos al cementerio viejo, de noche, con un carro tirado por una mula. El Soleràs estuvo entre el frente del Ebro y el del sur del Segre. Fue un punto logístico relevante entre julio y diciembre de 1938. El Gobierno de la República situó allí la atención sanitaria de los heridos entre los dos frentes. En enero de 1939 la zona cayó en manos del ejército nacional, que aprovechó el espacio para enterrar a sus muertos en la Batalla de Les Garrigues.
REPUBLICANOS EN MIRAVET
En la fosa de Miravet, la de Pernafeites, había soldados republicanos muertos en la Batalla de l’Ebre. La mayoría pertenecían a la 43a División del ejército republicano, aunque también había hombres de la 11ª División, la de Enrique Lister. Murieron durante la defensa de la Serra de Cavalls. Su importancia se debe también a que cerca de la fosa había un hospital de campaña.
CATORCE EN UN AÑO
En Catalunya hay 505 fosas localizadas, de las cuales sólo se han abierto 38, catorce de ellas durante este último año. El Departament de Justícia calcula que hay alrededor de 20.000 personas enterradas en fosas. Desde el inicio del Plan de Fosas, el Govern ordena excavaciones de oficio para recuperar la memoria democrática. Antes de que se pusiera en marcha la iniciativa, la Generalitat sólo actuaba a petición de los familiares de desaparecidos durante la Guerra Civil y el franquismo. El Departament de Justícia analiza los restos encontrados para identificarlos y devolvérselos a sus familiares.
IDENTIFICACIÓN GENÉTICA
El Programa de Identificación Genética cruza el ADN de los restos oseos con el de familiares vivos para hallar o descartar coincidencias. Las personas que sospechan que tienen un familiar en una fosa y quieren hacerse la prueba de ADN deben inscribirse en el Censo de Personas Desaparecidas. El hospital Vall d'Hebron realiza el estudio genético a partir de muestras de frotis bucal. Después, incorpora los resultados a la base de datos donde también se encuentran los estudios genéticos de los familiares de desaparecidos, para cruzar así los resultados.
Las pruebas genéticas se han hecho por el momento a 1.265 familiares; el censo cuenta con 5.459 inscritos hasta julio.