El balance de los incendios en el 2018 es el más bajo de los últimos diez años
La superficie quemada este ejercicio hasta ahora es una octava parte de la del 2009
El balance provisional de incendios forestales desde el 1 de enero al 5 de agosto de este año es el mejor de los últimos diez años, con 11.772 hectáreas calcinadas por el fuego frente a las 92.555 en el 2009, que fue el peor de este periodo, según un balance presentado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Este cómputo no incluye el incendio de Llutxent (Valencia), que ha arrasado 3.270 hectáreas, que se inició el 6 de agosto y se dio por extinguido el pasado domingo después de siete días de actividad, según informaron ayer fuentes del Consorcio de Bomberos de la Comunitat Valenciana.
Los datos provisionales del 2018, proporcionados por las comunidades autónomas, revelan que en desde principios de año y hasta los primeros cinco días de agostos solo se habían quemado 11.772 hectáreas, lo que representa el 0,042 % de la superficie afectada en España, y con solo dos grandes incendios de más de 500 hectáreas.
Del total de superficie calcinada, 8.099 hectáreas son de matorral y otras 2.013 de arbolado, mientras que 1.660 hectáreas corresponden a vegetación de pastos y dehesas.
La dirección general de Desarrollo Rural, Innovación y Política Forestal, ha contabilizado en el periodo estudiado un total de 3.878 siniestros. De ellos, 2.713 se quedaron en conatos (de más de una hectárea) y 1.165 incendios tuvieron una extensión aproximada de menos de una hectárea.
Por zonas geográficas y superficie forestal, el noroeste del territorio español ha sido el más afectado con el 55,02 %, las comunidades del interior con el 26,26 %, el área mediterránea con el 15,22 % y el archipiélago de Canarias con el 3,51 %.
Por superficie arbolada, el noroeste también ha sido la zona más afectada de España, con el 47,19 %, seguida de comunidades interiores con el 23,26 %, Canarias con el 19,88 % y el área mediterránea con el 9,67 %.
Si se contabiliza el número de siniestros, también la zona de noroeste ha sido la más afectada con el 38,23 %, seguida de comunidades interiores con el 36,38 %, Mediterráneo con el 24,22 % y Canarias con el 0,72 %.
El peor año de los últimos diez ha sido hasta el momento 2009, cuando los incendios forestales calcinaron 92.555 hectáreas, lo que representó el 0,33 % de superficie afectada de la superficie forestal nacional, y se produjeron 30 grandes incendios.
En plena tormenta política en la Comunidad Valenciana por las responsabilidades en el incendio de Llutxent, que ha durado una semana, la Generalitat Valenciana recordó el pasado fin de semade
na que los rayos fueron la causa de entre un 15% y un 39% de los incendios forestales durante los diez años del 2007 al 2017, durante los cual se originaron más de 800 fuegos a partir de ese fenómeno meteorológico.
Según un comunicado de la Generalitat valenciana, el aumento los fenómenos generadores de rayos va en aumento como uno de los efectos del cambio climático y el plan de Vigilancia resulta fundamental para la detección de estos incendios originados en lugares remotos y de difícil acceso.
Entre el 2007 y el 2017, desde los observatorios forestales de la Conselleria d’Agricultura, Medi Ambient, Canvi Climàtic i Desenvolupament Rural se han detectado 216 incendios provocados por rayos, y otros 116 detectados por las unidades móviles y agentes medioambientales.
Los avisos dados por particulares han aumentado también en los últimos años al generalizarse el uso de los móviles y se han recibido más de 400 llamadas de particulares que detectaron un humo generado por rayo.
El resto de avisos se han dado por otros medios que participan en la detección como los cuerpos y fuerzas de seguridad y vuelos de aeronaves. El objetivo es crear más observatorios que detecten mejor los impactos por rayos.
La zona noroeste de la península Ibérica es la más castigada por los fuegos, el 47% del total de superficie calcinada