Las víctimas mortales en las carreteras suben un 36%
En 48 horas, seis personas han muerto en accidentes de tráfico en diferentes puntos de la red viaria de las comarcas de Lleida
Seis víctimas mortales en los últimos dos días, un muerto cada ocho horas, es el último balance trágico de la siniestralidad en las carreteras catalanas, aunque en este caso, los seis muertos, en tres accidentes se concentraron en tres carreteras de la demarcación de Lleida. La segunda semana de agosto se ha cobrado 14 cadáveres en vías interurbanas, confirmando, por desgracia, la situación de “emergencia viaria” ya advertida por el conseller de Interior, Miquel Buch, y el director general de Trànsit, Juli Gendrau, al presentar los datos de siniestralidad en las carreteras catalanas durante el primer semestre del año.
“Las últimas horas han sido nefastas”, reconoce Gendrau en declaraciones a la ACN. El director del SCT avisa que “seremos contundentes e implacables con las conductas de riesgo” lo que significa intensificar al máximo la presencia policial en las carreteras. Según los datos provisionales aportados por el SCT, sólo en agosto han muerto 17 personas en trece accidentes de tráfico en la red viaria catalana. En lo que llevamos de año, hasta ayer, el 2018 ha dejado 128 muertos en 105 accidentes, mientras que en el mismo período del 2017 se habían contabilizado 94 muertos en 84 accánico cidentes, un 36% más de víctimas mortales.
El siniestro es el que sucedió la madrugada de ayer en la A-2 a su paso por el término de Ribera d’Ondara, en La Segarra y en dirección a Barcelona. Según informaron los Mossos, poco después de las cuatro y media de la madrugada en el arcén de la carretera había un camión averiado y la furgoneta de reparación que la asistía, cuando otro camión no les divisó a tiempo y les embistió por detrás. Los muertos son el me- y el conductor del camión averiado, mientras que un segundo conductor auxiliar de este camión resultó herido y trasladado al hospital de Igualada.
El domingo, también de madrugada, un accidente en la C-12, en Balaguer, segó la vida de tres jóvenes, y produjo heridas en dos adolescentes ingresados en Lleida. Por la tarde, el conductor de un turismo murió en un accidente entre tres turismos en la C-14, en Bassella, con cuatro heridos graves.
En el análisis exhaustivo de este primer semestre, Trànsit ya había advertido de que la siniestralidad mortal había alcanzado un 90% en días festivos, por un aumento del 18% en los días laborables. “La relajación en momentos de ocio y festivos acaba produciendo distracciones, exceso de velocidad y confianzas que acaban provocando víctimas mortales”, asegura Gendrau. “Nuestro objetivo es la visión cero
Tarragona fue la demarcación más peligrosa en el primer semestre al subir un 130% los fallecidos
en accidentes de tráfico y seremos el máximo de contundentes e implacables con estas actuaciones”, afirma.
El hecho de que los últimos accidentes mortales se hayan concentrado en la demarcación de Lleida, no supone un índice de mortalidad más elevado. Según los datos del primer semestre, la demarcación más peligrosa es Tarragona donde la siniestralidad mortal ha aumentado un 130%, con 23 personas que perdieron la vida en accidentes de tráfico por los diez del año pasado. En Barcelona, 40 personas murieron en accidentes de tráfico por los 28 del primer semestre del 2017, un aumento del 43%. En Girona, el incremento fue del 36%, con 14 víctimas, 11, en el 2017. En Lleida, la mortalidad baja un 12%, con 14 víctimas; 16, el año pasado.
La velocidad excesiva se ha disparado un 11% como factor concurrente de accidentes respecto al 2017, sobre todo en operaciones especiales en festivos (22%), mientras que en fines de semana ha subido un 12% y en laborables, un 8%. También se registra un repunte del consumo de alcohol y drogas, sobre todo en días de operación especial. En cuanto a las distracciones, aunque no aumenta, es el factor más destacado en todos los accidentes del 2018, con un 24% de incidencia.