Rabia juvenil
Grupos de jóvenes encapuchados prenden fuego a más de cien coches y se enfrentan a los agentes de la policía en Frölunda, un barrio industrial de Göteborg, y en la ciudad de Trollhattan, en Suecia.
Grupos de jovenes encapuchados prendieron fuego a más de 100 coches en Suecia durante la noche del lunes. Los hechos ocurrieron en Frölunda, barrio industrial de Göteborg, y en la ciudad de Trollhattan. Los jóvenes, que podrían haberse organizado a través de las redes sociales, también apedrearon a agentes de policía y bloquearon algunas carreteras.
La policía informó ayer de la ausencia de heridos y dijo desconocer la motivación de los ataques, aunque los relacionó con la violencia de las bandas.
Tanto Frölunda como Trollhattan son zonas con una alta tasa de desempleo donde los crímenes violentos han aumentado en los últimos años. Frölunda ha registrado diversos tiroteos mortales en los últimos dos años como resultado de una guerra entre bandas por el control de la venta de droga.
El primer ministro sueco, Stefan Lofven, afirmó en una entrevista para la emisora de radio Sveriges que los actos estaban extremadamente organizados, “casi como una operación militar”. Lofven, que visitó algunas de las zonas afectadas, dijo también “estar realmente enfadado”, algo que plasmó en una pregunta que quiso hacer a los autores: “¿Por qué cojones habéis hecho esto?”.
La reacción del primer ministro no es en balde, la creciente violencia entre bandas –el año pasado 40 personas fueron asesinadas con armas de fuego– se ha convertido en un tema central de la campaña para las próximas elecciones nacionales, que se celebrarán el 9 de septiembre, y en las que se juega su permanencia en el cargo.
Dos hombres, de 16 y 21 años, fueron arrestados ayer. Tres jóvenes más fueron identificados como posibles autores de los hechos; sin embargo, fueron puestos en libertad al ser menores de 15 años. “Hemos hablado con ellos y no hemos podido confirmar si estaban implicados. Hablamos también con sus padres”, dijo ayer Hans Lippens, portavoz de la policía. Lippens afirmó que esperaban realizar más detenciones en los próximos días.
Lo ocurrido ha recordado las revueltas acaecidas en el 2013 en los suburbios más pobres de Estocolmo, cuando cientos de jovenes se enfrentaron a la policía después de que esta matara a un hombre de 69 años armado con un machete.
Los actos fueron extremadamente organizados, “casi como una operación militar”