Ofensiva contra los locales de alquiler turístico de patinetes
El Ayuntamiento ha sancionado a cerca de 2.800 vehículos de movilidad personal de uso comercial en Ciutat Vella en lo que va de año
La restricción de circulación de segways y aparatos similares en el frente marítimo de Barcelona existe desde hace dos veranos pero son muchas las empresas que todavía se la saltan a la torera.
La estrategia del Ayuntamiento hasta ahora pasaba por sancionar a los que incumplían la ley cuando iban circulando en segway o patinete eléctrico fuera de las rutas establecidas en Ciutat Vella. Visto que no es suficiente, el gobierno municipal ha decidido actuar en origen e inspeccionar los locales en los que se alquilan a los turistas los cachivaches de marras.
Desde el mes de junio se han llevado a cabo diez inspecciones en negocios de este tipo situados en el Raval y en el Gòtic. El resultado ha sido 98 vehículos inmovilizados y ocho enviados al depósito municipal. El mayor botín de los inspectores fue una tienda de alquiler de segways de la calle Rull, donde se inmovilizaron 36 vehículos de movilidad personal. Los ocho requisados corresponden a otro local de la rambla del Raval en la que se alquilan motos eléctricas, patinetes y todo tipo de aparatos con ruedas.
Los negocios que siguen en las calles interiores del Raval y el Gòtic tienen todos los números de ser más fiscalizados ya que su salto de la ley se produce a diario si empiezan las excursiones en el interior de su local y no tienen permitida la circulación hasta llegar al paseo de Colón. “Es absurdo que siga habiendo tiendas de este tipo en calles por las que no pueden circular”, apunta la concejal de Ciutat Vella, Gala Pin. Por eso varios negocios han decidido cambiarse de local e instalarse en zonas cercanas al paseo de Lluís Companys, donde ya hay numerosos negocios de alquiler de bicicletas desde hace años.
Con todo, el Ayuntamiento sigue denunciando a bicicletas de alquiler turístico, patinetes y otros aparatos que no son de uso personal y circulan por donde no toca. En total, desde enero de este año se han puesto 2.797 denuncias en el distrito de Ciutat Vella, el doble que en el mismo periodo del año pasado, cuando se denun- ciaron a 1.343 personas por infringir la normativa. El problema es que, como pasa con las denuncias relacionadas con la ordenanza de civismo, la gran mayoría de las multas –que van de los 100 a los 500 euros– se imponen a turistas y se quedan sin cobrar.
El Ayuntamiento no precisa los tipos de vehículos sancionados pero entre ellos se cuentan los segways y patinetes eléctricos que iban por donde no debían o tenían instalado un motor de más potencia de la permitida y los bicitaxis ilegales, un fenómeno que en los últimos meses se ha disparado, y que son sancionados por no cumplir los requisitos de registro legal. En casos puntuales también se han identificado a trabajadores sin contrato mediante inspecciones realizadas de manera conjunta con Inspección del Trabajo.
El objetivo de esta medida,
Las denuncias por incumplir la ordenanza se han duplicado en los primeros siete meses de este 2018
puesta en marcha en el verano del 2016 es regular un espacio público muy saturado, especialmente durante los meses de verano. Ocho agentes cívicos en la Barceloneta y seis patrullas de la Guardia Urbana en el frente litoral se encargan de vigilar el cumplimiento de la normativa. “Desde entonces ha disminuido el paso de vehículos de movilidad personal pero no podemos negar que siguen cometiendo irregularidades”, apunta la concejal Pin, que estos días ejerce también de alcaldesa accidental.
El barrio en el que se han producido más denuncias es el Raval, seguido de la Barceloneta. En el primer caso se han doblado, en el segundo se han multiplicado por cinco. Tanto en un barrio como en el otro no hay ruta estipulada por la ordenanza de circulación de vehículos de movilidad personal, que sí pueden circular por el paseo de Lluís Companys, Pujades y la Ciutadella y desde el portal de la Pau hasta el paseo de Circumval·lació pasando por el paseo Colón, Isabel II y Marquès de l’Argentera.