Derbi abierto en Estonia
El reforzado Atlético se mide a un Madrid que no ha suplido la marcha de Cristiano
Real Madrid y Atlético reeditan en Tallin (Estonia) en la Supercopa de Europa de esta noche las dos finales de Champions jugadas en los años 2014 y 2016. Será la presentación oficial de la temporada para los dos poderosos clubs madrileños, que llegan a la cita con novedades. El Atlético aparece más reforzado que nunca. Ha conseguido retener a su jugador franquicia, Antoine Griezmann, y el Cholo Simeone dispone de la plantilla más lujosa de la historia de su club, valorada en unos 850 millones. Para los colchoneros, la temporada se presenta más ilusionante que nunca, con la guinda de la disputa de la final de la Champions en su nuevo y flamante estadio, el Wanda Metropolitano.
Ante la exuberancia que muestra el Atlético, el Madrid da la impresión de vivir instalado en la depresión desde que levantó su decimotercera Copa de Europa en Kiev a finales de mayo. Florentino Pérez se prometía un verano de lo más relajado y sólo cinco días después de la final empezó a encadenar malas noticias: Zidane renunció para sorpresa de todos y pilló al club con el pie cambiado; el casting de entrenadores terminó con el esperpento del fichaje de Julen Lopetegui. La cuesta abajo siguió con la marcha de su jugador bandera, Cristiano Ronaldo, que terminó por hartar a todos y el club hizo poco por retenerle. Los fichajes anhelados para tratar de compensar la pérdida de los 50 goles anuales que promediaba el portugués quedaron en agua de borrajas: ni Neymar ni Mbappé. Tampoco vino la segunda línea: ni Hazard, ni Kane ni Lewandowski.
Ahora mismo el Madrid parece más débil que el curso pasado, en el que ya fue más débil que el anterior (sin Pepe, ni James ni Morata). Sin embargo, el Madrid es el Madrid y su gen competitivo le hace hoy favorito en las apuestas. Para compensar la marcha de Cristiano, el Madrid confía en la explosión definitiva de valores que vivían a la sombra del portugués, como Isco o Marco Asensio. Quizás sea el momento de Bale, al que se fichó hace cuatro años justo para esto, para que tomara la bandera de Cristiano, algo que el galés mermado por las lesiones y su carácter introvertido no ha conseguido hasta ahora. También se espera mucho de Benzema, que ya no podrá excusarse en preferir dar los pases de gol a marcarlos.
Salvo en la pérdida de Cristiano en Tallin no se verá un Madrid muy diferente al de Kiev. El joven Vinicius apunta maneras, pero nadie descarta que acabe en el Castilla. Courtois vino porque se puso a tiro y hoy estará en el banquillo. Tampoco Odriozola le va a quitar el sitio a Carvajal, y menos hoy, ya que vino lesionado de la gira por Estados Unidos.
El Atlético, sin duda, parece más ilusionado con el trofeo. Para el Atlético, ganar al Madrid siempre es una fiesta. Simeone sabe que ya no puede ir de humilde: “La expectativa es alta y nos van a exigir desde el plantel que estamos formando. Pero este partido lo podemos resolver desde lo emocional”. Sin comentarios como ese el Cholo no sería el Cholo.
En su rueda de prensa al Madrid le dio por el lado reivindicativo. El club se ha sentido atacado y en esas circunstancias a Sergio Ramos le gusta ejercer de capitán. Tuvo palabras ácidas para muchos: “No sé por donde van los tiros de Cristiano, pero aquí siempre nos hemos sentido una familia. Sin él perdemos a un jugador desequilibrante, pero no por eso vamos a dejar de ganar. El club está por encima de jugadores emblemáticos como él”.
El capitán blanco se acordó también de Jürgen Klopp: “Se querrá justificar por no ganar la final, pero no es la primera que pierde. Pero no pasa nada. De hecho, le he votado como uno de los mejores entrenadores, para que se quede un poco más tranquilo” .
Julen Lopetegui, poco acostumbrado a estas lides de club, se mostró en un plano más discreto. Tres mil españoles estarán en las gradas, con mayoría rojiblanca.
“La expectativa es alta y nos van a exigir desde el plantel que estamos formando este año”
“Sin Cristiano perdemos un jugador desequilibrante, pero no por eso vamos a dejar de ganar”