Hasta que llegó su hora
El lanzamiento de ‘Red Dead Redemption 2’ obliga a los estudios a rehacer su calendario para no coincidir con la llegada del pistolero
El mercado del videojuego se parece más al de los libros que al de las películas. Un lanzamiento potente deja tras de sí una estela en el mercado que se prolonga meses, y a diferencia de la cartelera de cine, no arranca de cero cada fin de semana sino que el cliente a menudo espacia mucho sus compras. Como en el negocio editorial y el cinematográfico, la Navidad es el momento cumbre del mercado, y todos los editores quieren colocar sus obras para que lleguen bien posicionadas a la campaña de fin de año. Así es como los editores colocan en otoño sus mejores productos con el ánimo de que se batan en buena lid de cara al momento navideño
El lanzamiento de la producción Red Dead Redemption 2 ,de Rockstar, el próximo 26 de octubre, ha causado una monstruosa estampida en el resto de grandes lanzamientos del videojuego de cara a este 2018, ha abierto un cráter a su alrededor que, por un lado, ha hecho que muchos programas con ambición de superventas se adelanten a septiembre o, por el otro lado, que algunos directamente renuncien a colocarse en la batalla navideña y prefieran esperar y concurrir la próxima primavera.
La temporada la abren en septiembre los grandes videojuegos deportivos, capitaneados, para el mercado europeo, por FIFA 19, de EA Sports, que llega al mercado el 28 de septiembre, precedido, la primera quincena del mes, por el NBA 2019. La presencia de juegos deportivos en septiembre no es tan rara, en todo caso, como la de lanzamientos triple AAA –es decir, grandes superproducciones– de acción/aventuras, como ocurre con el muy esperado Spider-Man, de Insomniac, para PS4, un juego que pretende redefinir la explotación de una franquicia de cómic en los términos en los que la serie Arkham hizo con Batman. Las sonrisas con las que la crítica especializada a recibido los adelantos de esta reinterpretación del hombre-araña lo convierte en uno de los grandes juegos del otoño-invierno, de ahí la sorpresa al verlo en los anaqueles ya el 7 de septiembre. Otro tanto cabe decir de las renacidas aventuras de Lara Croft. Shadow of the Tomb Raider, de EidosSquare, estará a la venta el 14 de septiembre, increíblemente pronto para un juego claramente navideño.
Otra serie millonaria, la aventura de sci-fi histórica Assassin’s Creed, también ha intentado evitar la onda expansiva del western de Rockstar, y estará el 10 de octubre a la venta con el título Assassin’s Creed Odyssey. Como los rentables shooters en primera persona Call of Duty: Black Ops o Battlefield, que desembarcan también el 12 y 19 de octubre.
El efecto de la esperada continuación de las aventuras de John Marston en el salvaje oeste, en este caso en forma de precuela en torno a la banda de forajidos de la que formó parte, ha hecho un descomunal agujero en los lanzamientos de noviembre, en otras ocasiones en mes favorito de los grandes estudios. Por eso hay que irse al primer semestre del 2019 para encontrar a las bestias pardas del negocio, secuelas de cinco estrellas como The last of Us 2 , de Naughty Dog, sin fecha cerrada aún, o Tom Clancy’s The División 2 (15 de marzo). Y no digamos, si hablamos de nuevas licencias como la prometedora aventura de ciencia ficción Anthem, de BioWare, que probará suerte a partir del 22 de febrero.
La elección de fecha de lanzamiento es un asunto capital para los videojuegos, toda vez el largo proceso de producción y las altas inversiones que exigen, así que los bailes de fechas han ido acompañando cada anuncio de Rockstar sobre su aventura de mundo abierto en el oeste, pero también sus asombrosos vídeos de adelanto sobre el aspecto visual, mecánicas de juego y enclave narrativo de esta aventura.
A diferencia de otros estudios, que acostumbran a enseñar adelantos de sus producciones que luego sufren bruscas bajadas de calidad gráfica al llegar al mercado –suelen mostrarse trabajos en progreso corriendo dentro de grandes ordenadores, y no es habitual que sean en la propia videoconsola que luego les dará soporte– Rockstar aporta un historial intachable con sus anticipos. Por decirlo en términos coloquiales, Maldita Hemeroteca tiene poco que hacer respecto a lo que el estudio de los hermanos Sam y Dan Houser dice que serán sus mundos, en cuanto a definición, horizonte de dibujado y frames por segundo, y lo que finalmente son.
El reto, sin embargo, de Red Dead Redemption 2 no está, en todo caso, en la apabullante calidad visual de los adelantos, ni en levantar un mundo vivo y dinámico, una especialidad de la casa, sino en construir una narración para el forajido Arthur Morgan a la altura de la de su predecesor, John Marston, protagonista de uno de los westerns más importantes y conmovedores de los últimos 30 años –entiéndase, a la altura de Sin perdón o La muerte de Jesse James por el cobarde Robert Ford–. Despejado de rivales el horizonte, Rockstar de nuevo compite sólo consigo misma.