Por una atmósfera más limpia
EL nuevo Procedimiento Mundial Armonizado para Ensayos de Vehículos Ligeros (WLTP por sus siglas en inglés), que entra en vigor en la Unión Europea el próximo primero de septiembre, está teniendo una gran repercusión en la venta de coches en España. Este nuevo sistema de emisión de gases contaminantes, mucho más realista, deberá aplicarse en todos los automóviles que se matriculen a partir de la fecha citada, lo que afectará a la fiscalidad del coche.
Ante la inminencia de la entrada en vigor del WLTP, muchos concesionarios han puesto a la venta el stock de coches almacenados que no tendrían salida el próximo mes. Así, se ofrecen automóviles a precios rebajados e incluso se están automatriculando para poderlos vender en la modalidad de kilómetro 0, con una considerable disminución del precio.
Según los datos de la patronal, entre los meses de julio y lo que llevamos de agosto, el aumento en las ventas supera el 21% con respecto a las mismas fechas del año anterior, lo que además consolida la recuperación del sector del automóvil por encima del crecimiento previsto, que era del 12% para el conjunto del año. Sin embargo, también se teme que, con la entrada en vigor de esa nueva normativa, se produzca una reducción de las ventas debido al lógico encarecimiento de los precios a causa de las nuevas tecnologías medioambientales. En todo caso, el sector prevé que se cierre el año con cerca del 1,4 millones de coches matriculados, que sería una cifra excelente teniendo en cuenta que en el 2017 se vendieron 1,23 millones.
El nuevo sistema de medición de emisiones de gases contaminantes de los automóviles aprobado hace un año por la UE es mucho más riguroso y realista que el anterior, que data de los años noventa. De hecho, según las informaciones aportadas por los fabricantes, y de acuerdo con las nuevas técnicas de análisis, la realidad es que la emisión de gases sería cerca de un 20% superior con respecto al sistema antiguo, lo que tendría su correspondencia en un aumento de casi el 5% en la fiscalidad del automóvil. Aunque todavía es pronto para concretar cifras, lo cierto es que el sector está negociando con el Gobierno una aplicación gradual de la fiscalidad que afecte lo menos posible a una previsible disminución de ventas a partir de septiembre.
En todo caso, es una buena noticia que el automóvil dé un paso adelante en un control más efectivo en la emisión de gases. La sociedad exige una atmósfera cada día más limpia, y este nuevo sistema, que debe ser plenamente efectivo en el 2020, contribuirá sin duda a ello.