Sólo diez pisos vacíos se destinaron a alquiler social
Un informe municipal de este verano recoge que el Ayuntamiento contó en el Raval hasta 675 viviendas que en algún momento dado estuvieron vacías o fueron ocupadas para vender drogas. Los técnicos pudieron contactar con los propietarios de 401 y verificar que 308 continúan deshabitadas. La edil Gala Pin subraya que estos contactos son muy complicados. “Es una cuestión fundamental. Si no hubiera pisos vacíos no habría narcopisos. Aún hay propietarios del número 22 de la calle d’En Roig que no identificamos. Necesitamos leyes antiespeculación”. En el barrio muchos entienden que la raíz del problema de los narcopisos es inmobiliaria. Y otros tantos, el debate vecinal es muy intenso, que el Ayuntamiento debería aplicar políticas de seguridad mucho más duras. La concejal Pin destaca que algunas entidades financieras muy exóticas se antojan ilocalizables. Además, agrega, los propietarios particulares no empadronados en Barcelona también son muy difíciles de encontrar. De la lista municipal, 75 pisos vacíos pertenecen a fondos de inversión y otras sociedades financieras, 72 a particulares, 35 a bancos y 2 a organismos públicos. El Ayuntamiento logró acordar con 35 propietarios destinar sus inmuebles a la bolsa de alquiler municipal. Pero, según los datos de los que disponía el Ayuntamiento el mes pasado, el Consistorio sólo logró que estos acuerdos se formalizaran en diez casos. El informe subraya la escasa disposición a colaborar de muchos propietarios. “Quienes más interés muestran son los particulares y los bancos –abunda Pin–. Los fondos son otra cuestión...”.