Barcelona expropiará los solares que lleven dos años abandonados
El gobierno de Colau quiere activar la construcción de vivienda pública y frenar la especulación
La última medida del gobierno de la alcaldesa Ada Colau para incrementar la construcción de viviendas públicas y paliar la especulación inmobiliaria consiste en expropiar aquellos solares de la ciudad que lleven al menos dos años abandonados. La alcaldesa Colau pretende poner en marcha el reloj, y también el calendario, dentro de unos pocos meses. De modo que, si todo marcha según los planes de los comunes, el Ayuntamiento no podrá llevar a cabo su primera expropiación hasta finales del año 2020 o principios del 2021.
La teniente de alcalde de Urbanismo, y estos días alcaldesa accidental, Janet Sanz, contó ayer que esta iniciativa municipal se suma a otras elaboradas de manera reciente con los mismos objetivos, principalmente la que obliga a los privados a destinar al menos el 30 por ciento de sus promociones a vivienda asequible y la que declara todo el municipio de Barcelona como área de tanteo y retracto. Ninguna de estas medidas, sin embargo, son todavía efectivas, aún están pendientes de su aprobación definitiva en el pleno barcelonés, una aprobación que supondrá un acuerdo entre los comunes y buena parte de la oposición que a todas luces no será sencillo.
“Lo que el Ayuntamiento pretende de esta manera –abundó ayer la teniente de alcalde de Urbanismo– es impedir que los privados retengan los terrenos con una motivación claramente especulativa. Nuestro objetivo es romper estas espirales especulativas. Dada la situación del mercado de la vivienda en la ciudad, no podemos permitir que algunos propietarios mantengan solares vacíos únicamente para alterar los precios. Esta medida es un arma para luchar contra la gentrificación de los barrios”.
Sanz agregó que la alcaldesa Colau ya firmó el correspondiente decreto necesario para poner en marcha un registro municipal de fincas no edificadas. Este decreto se basa en el artículo 117 de la ley de Urba- nismo de la Generalitat, que vela por el cumplimiento de la obligación de edificar de los propietarios de solares y también de la de conservar los inmuebles. De manera que este decreto de alcaldía establece que el Ayuntamiento podrá expropiar y destinar a la construcción de vivienda pública aquellos solares que sumen al menos dos años de inactividad. Además, el Consistorio también podrá hacerse con aquellos inmuebles que no se conserven de manera oportuna, ya sea desde un punto de vista patrimonial o de seguridad. La verdad es que no son pocos los propietarios que dejan que sus inmuebles se degraden hasta que sus fachadas se caen a pedazos.
Pero este registro municipal fundamental para que el Ayuntamiento pueda llevar a cabo las expropiaciones de solares no podrá entrar en funcionamiento al menos hasta que el pleno del Consistorio apruebe de manera definitiva la modificación del Plan General Metropolitano (PGM) que declara todo el municipio de Barcelona como área de tanteo y retracto. Sanz sabe que contar el apoyo necesario en la sala de plenos no será sencillo. Ayer dijo que confía en que esa votación pueda salir adelante durante el otoño.
“Que pongamos en marcha este registro no significa que pretendamos expropiar todos los solares que podamos –dijo en varios ocasiones la teniente de alcalde–. El Ayuntamiento tiene un presupuesto limitado. De todas formas no puede ser que en Barcelona haya terrenos privados vacíos sin uso que se utilicen a menudo para especular”. Sanz también indicó que la ciudad de València ya dispone de herramientas
CUENTA ATRÁS
Los comunes confían en que el Consistorio se haga con los primeros terrenos en el 2020
VOTACIÓN PENDIENTE
La medida requiere que el pleno apruebe la extensión del tanteo y el retracto a toda la ciudad
similares, y que el Ayuntamiento de Madrid también está trabajando en esta dirección.
La teniente de alcalde de Urbanismo añadió que en estos momentos el Consistorio no está en condiciones de estimar cuántos solares se encuentran en desuso en la ciudad, que espera que esta radiografía esté lista durante el próximo otoño. De todas formas, un reciente estudio municipal elaborado por la agencia Barcelona Regional y que incorpora el proyecto de modificación de PGM recoge que en el mes de noviembre del 2017 podían contarse en la ciudad hasta 1.073 parcelas vacías. De todas ellas, 187 eran de titularidad municipal, 46 de otras administraciones públicas y 840 de privados. Preguntada sobre este respecto Sanz respondió que la medida está pensada para incentivar la construcción de vivienda pública por parte del sector privado.
El anuncio del gobierno de Colau fue rápidamente criticado por la mayor parte de los grupos de la oposición, que de una manera muy espontánea coincidieron en destacar la incoherencia de los comunes. “Ahora quieren presionar a los privados que no construyen –aseguró el concejal demócrata Jordi Martí– y mientras tanto mantienen inactivos 80 solares municipales donde se supone que el Ayuntamiento ha de construir centenares de pisos públicos”. El edil del PDECat también lamentó que la alcaldesa Colau haya firmado este decreto durante el último verano del mandato. “Desaprovechó tres años. La ley de la Generalitat que ampara esta medida es del año 2010”.
El republicano Alfred Bosch también entiende que esta iniciativa llega con retraso. “¿Por qué no lo hicieron a principios del mandato en vez de esperar al final? Los ediles de ERC propusimos desde un inicio la aplicación del tanteo y retracto en solares y edificios enteros , pero el gobierno de Colau dijo que no”.
Según Marilén Barceló, edil de Ciudadanos, “este anuncio es una nueva declaración de intenciones. Colau prometió 4.000 viviendas públicas pero no cumplirá sus promesas. Hace promesas porque no es capaz de gestionar el problema de la vivienda social en Barcelona”.
El concejal del PSC Daniel Mòdol también subrayó la lentitud con la que se está desarrollando el plan municipal de vivienda pública. “Los socialistas pedimos al gobierno municipal menos improvisación
y menos anuncios sin un efecto real y una política más eficiente para solucionar los problemas de acceso a la vivienda que padecen los barceloneses –señaló el edil Mòdol–. Quien más incumple los plazos de construcción de viviendas es el propio Ayuntamiento, que en estos momentos dispone de más de 80 solares públicos donde podría edificar hasta 1.565 viviendas públicas que no está haciendo”.
El líder del PP, Alberto Fernández, se mostró muy cáustico y dijo que Colau “gesticula porque es incapaz de gobernar. Su política de vivienda es de cartón publicidad, y de poca piedra vivienda”.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
La mayoría de los ediles lamenta la lentitud de los comunes a la hora de hacer pisos públicos
LA RESPUESTA DE SANZ
“No puede ser que haya terrenos privados vacíos que se usen para especular”