Microsoft acusa a Rusia de atacar las elecciones de noviembre en EE.UU.
FancyBear ataca de nuevo. Los hackers rusos implicados en los ataques cibernéticos al Partido Demócrata en el 2016 están detrás de una nueva ola de actividades, más intensas y sofisticadas, que tienen como objetivo interferir en las elecciones intermedias de noviembre en Estados Unidos, advirtió ayer la empresa Microsoft.
El gigante informático ejecutó la semana pasada una orden judicial que le autorizaba a cerrar seis websites creadas por este grupo, conocido también como APT28 o Strontium y ligado a la agencia militar de espionaje rusa antes conocida como GRU. Los hackers están ampliando el alcance de sus actividades. Se trata, por primera vez que se tenga constancia, de copias refinadas de webs con el dominio del Senado y de dos centros de análisis conservadores, el International Republican Institute y el Hudson Institute, ambos críticos con las políticas del Kremlin y gestionados por destacadas figuras republicanas enfrentadas a Donald Trump.
Los hackers también replicaron una web del programa Office 365 de la propia Microsoft, que ha revelado ahora que en los últimos dos años ha cerrado hasta 84 páginas ligadas a FancyBear. “Está claro que las democracias de todo el mundo están amenazadas. Agentes extranjeros están lanzando ciberataques para injerir en las elecciones y sembrar discordia”, escribe su consejero delegado, Brad Smith, en un post en el blog de la compañía en el que detalla los hallazgos. La actitud de Microsoft ante el problema contrasta con la de Facebook, pillada por sorpresa y reacia a actuar cuando estallaron los escándalos sobre tráfico de datos personales y páginas en que agentes rusos se hacían pasar por americanos para organizar actos políticos antes de las elecciones del 2016. “Nos preocupa que estos y otros ataques amenacen la seguridad de diferentes grupos conectados con los dos partidos políticos de EE.UU. en la fase previa de las elecciones del 2018”, afirma Smith. Microsoft ha anunciado el lanzamiento de un plan de ciberseguridad gratuito, AccountGuard, que ofrece protección a todos los candidatos, campañas y organizaciones políticas que utilicen Office 365 y lo soliciten.
Moscú rechazó las acusaciones de la empresa. “No sabemos de qué piratas se está hablando ni tampoco sabemos en qué consiste la injerencia en las elecciones”, respondió el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. “De Estados Unidos recibimos confirmaciones de que no hubo injerencia [rusa] alguna en las elecciones”, añadió, posiblemente en alusión a las declaraciones exculpatorias de Trump tras reunirse con Vladímir Putin en Helsinki, que provocaron un terremoto político en Washington.
Microsoft dijo que no tiene pruebas de que hayan podido usarse para lanzar con éxito ataques, pero que este tipo de webs se utilizan para lanzar malware, penetrar en los ordenadores de los visitantes y robar sus claves, correos electrónicos, documentos y otras informaciones. “Todo está claramente diseñado para sembrar confusión, conflicto y miedo entre aquellos que critican el régimen autoritario de Vladímir Putin”, dijo el presidente del IRI, Daniel Twining. “Nos alegramos de que nuestro trabajo atraiga la atención de actores malignos”, celebró con ironía el portavoz del Hudson Institute, David Tell.
También Facebook ha detectado actividad sospechosa en las últimas semanas. En julio anunció el cierre de 32 páginas y cuentas falsas implicadas en intentos de injerir en las elecciones estadounidenses de noviembre, en las que se renovará la Cámara de Representantes y parte del Senado, un referéndum indirecto sobre la presidencia de Trump. La red social no identificó públicamente el origen de los ataques, pero congresistas informados de la operación apuntan a Rusia. Hace unas semanas, la demócrata Claire McCaskill reveló que hackers rusos han intentado sin éxito penetrar en su red de ordenadores en el Senado.
A pesar de Trump, ni la Administración ni el Congreso tienen dudas sobre las acciones pasadas o las intenciones de Rusia y sopesan adoptar nuevas sanciones si detectan nuevas maniobras. Las comisiones de Exteriores y Asuntos Bancarios del Senado debaten nuevas medidas contra compañías energéticas, bancos y deuda soberana rusa.
EXCULPADO POR TRUMP
“De EE.UU. recibimos confirmaciones de que no hubo injerencias”, responde el Kremlin