Un sacerdote detenido en Málaga por consumo de pornografía infantil
El obispado le suspende cautelarmente y pide perdón a las posibles víctimas
Un aviso de la agencia de Estados Unidos encargada de descubrir y canalizar perfiles de personas que comparten pornografía infantil ha permitido la detención de cuatro supuestos pedófilos en Málaga capital, uno de ellos un sacerdote. La operación Sandrina se desencadenó el pasado día 13 de agosto en distintas barriadas de la capital de la Costa del Sol. Los detenidos están acusados de posesión y distribución de pornografía infantil.
El obispado de Málaga anunció ayer la suspensión cautelar del sacerdote implicado y reiteró su compromiso de colaborar con la justicia “para que resplandezca la verdad”, al tiempo que manifestaba su “rechazo absoluto ante los hechos referidos a la pornografía infantil o a otros que conculcan la dignidad y los derechos de los menores, de los adultos vulnerables o de cualquier otra persona”.
Tras recibir el aviso estadounidense, los miembros del grupo de delitos tecnológicos de la comisaría provincial malagueña ubicaron geográficamente los lugares donde se estaban llevando a cabo las descargas de pornografía infantil. Uno de los domicilios era el del sacerdote, que se encontraba circunstancialmente en Málaga por asuntos familiares, pero que no tiene asignada ninguna parroquia en esta provincia.
En esa vivienda los agentes encontraron diversos dispositivos informáticos de almacenamiento que contenían múltiples imágenes de contenido sexual protagonizadas por menores, así como fotografías realizadas en lugares públicos. Mayor fue la sorpresa de los policías al registrar un segundo inmueble vinculado al sacerdote donde encontraron varios maniquíes del tamaño de un niño, así como ropa de tamaño infantil.
Al mismo tiempo, los agentes identificaban a otros tres hombres, todos ellos de nacionalidad española y vecinos de la capital, de entre 36 y 48 años, desde cuyos domicilios se habían conectado a través de peer to peer (P2P) para descargar e intercambiar imágenes de contenido pedófilo. En alguno de los soportes de almacenamiento se encontraron más de 400 vídeos de abusos explícitos a menores.
El obispado malagueño “pide perdón a las posibles víctimas e invita a todos los fieles a orar por ellas, por sus familias, por la Iglesia, sus ministros y colaboradores, y también por la conversión de quienes cometen tan execrables hechos. De igual modo, ha agradecido el “trabajo encomiable” de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, fiscales y jueces, “que investigan y descubren a quienes cometen estos delitos”.
La detención de este sacerdote en Málaga se produce mientras continúa el impacto en la opinión pública mundial tras conocerse que la Iglesia católica sabía desde el año 1963 de más de mil casos de abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes del estado de Pensilvania (EE.UU.), una situación que sin duda ha contribuido a que el obispado de la ciudad andaluza actuara con celeridad en este caso.
El arresto del religioso es el segundo caso que ha trascendido en Málaga en los últimos años. En el 2012, la policía identificó en la operación Espada contra la pornografía infantil a un sacerdote agustino que daba clase de religión en un centro educativo de la ciudad. En aquella ocasión, el religioso fue condenado a un año de prisión, aunque finalmente la Audiencia de Málaga redujo esa pena a la mitad.
En algunos de los discos duros se encontraron más de 400 vídeos de abusos explícitos a menores