“Lamento no poder diseñar un grado con mis intereses”
Las mayores dudas no le asaltaron a la hora de matricularse en la universidad, sino hace dos años, cuando Joana Roqué tuvo que elegir la modalidad de bachillerato acorde con sus intereses. “Me atraían las asignaturas del científico, del artístico y del humanístico. Dudé mucho. Pero al final me quedé con el humanístico porque
era más amplio y genérico”. Tanto el artístico como el científico –que eran el consejo de algunos de sus profesores– le constreñían en exceso, colocándola en un único camino con poca vuelta atrás. “Pensé que siempre necesitaré expresar bien mis ideas, reflexionar, argumentar correctamente, haga lo que haga. Y me gusta escribir y leer”. Sus libros están en catalán, castellano, inglés (vivió con su familia en Inglaterra) y francés. En el instituto público Angeleta Ferrer i Sensat, de Sant Cugat del Vallès, se matriculó de una doble titulación, el título de bachiller español y el de baccalauréat francés (el bachibac). En este sistema marcó la cruz para estudiar biología, dibujo
artístico y literatura, pero no le dejaron. Demasiado abierto. Optó por literatura. Obtuvo un 13,66 en selectividad. “Me costó tanto decidirme por qué modalidad de bachillerato haría que lo he tenido más claro al elegir carrera, aunque lamento que sigan siendo itinerarios cerrados”. Estudiará Humanidades en la UAB, lo que le permitirá “llenar la mochila y tener tiempo para seguir con las clases de danza clásica y contemporánea”. No descarta nada, incluida la posibilidad de cursar un grado o un máster técnico. “¿Será más difícil ganarme la vida? Quizás sí, pero sé que algo encontraré, aquí o en Europa. No me arrepentiré de esta opción porque hago lo que me gusta”.