“El maestro bueno puede cambiar a una persona”
Se suponía que siendo la mejor alumna de la clase del instituto Pere Vives Vich de Igualada estaba llamada a estudiar una carrera de relumbre social acorde con la capacidad y la dedicación a los estudios que mostraba desde pequeña (y que finalmente la llevaron a calificarse con un
10 como media de bachillerato). Decidir la modalidad social ya le costó las explicaciones a sus sorprendidos compañeros: “Desaprovechas la oportunidad de seguir el científico”. Pero aún quedaba la opción de Derecho o Economía, que también están bien valoradas. “La verdad es que hasta selectividad no supe qué hacer; barajaba diversas opciones entre las que se encontraba el grado de Educación Primaria”. Y eso es lo que ha escogido después de sacar un 13,01 en las PAU. “Enseñar me gusta mucho, ver como los demás aprenden, transmitir el conocimiento lo mejor posible. Hay buenos profesores que
ayudan a avanzar, y creo que pueden cambiar a una persona”. Espera que el plan de estudios de la UB le dé la oportunidad de aprender a entender a los niños, comprender sus dificultades para sacar las mejores notas posibles y conocer nuevas metodologías con formas más dinámicas de enseñanza. Después del grado, se plantea un máster en inglés y nuevas tecnologías. Quiere enseñar en la escuela pública. Este septiembre iniciará una nueva vida porque viajará cada día de Igualada a Llars Mundet, donde se encuentra la facultad de Educación, y al polideportivo de Badalona, para jugar a fútbol profesional.