Woody Allen no rueda otra película por falta de fondos
La denuncia de abuso sexual por parte de su hija Dylan Farrow, un caso que le persigue desde hace años pero que se ha visto reavivado a consecuencia del movimiento #MeToo, está poniendo contra las cuerdas la carrera de Woody Allen, quien según el medio estadounidenses Page Six no encuentra financiación para sus películas, por lo que el cineasta habría decidido tomarse un descanso.
De ser ciertas estas informaciones, se trataría de la primera vez en décadas que Allen, de 82 años, hace un parón en su trayectoria. Desde finales de los setenta, Allen ha lanzado una media de película por año. Su próximo filme, el número 48, es A rainy day in New York, que Amazon tiene previsto distribuir a finales de este año. Se trata de la segunda de las cinco películas que Allen acordó dirigir para Amazon Studios, aunque algunos medios como Hollywood Reporter informaron a principios de año que esta colaboración parece cada vez más inestable y es posible que la productora tenga que cortar los lazos con el cineasta.
Page Six atribuye esta situación a los ecos del movimiento #MeToo. Allen, asegura, se ha convertido en una figura “tóxica” en Hollywood. Curiosamente, esta iniciativa está encabezada por Ronan Farrow, el hijo del director. Y es que, aunque Allen nunca fue acusado de abuso sexual, el juez encargado del caso de custodia de menores del cineasta contra Mia Farrow calificó su comportamiento con Dylan como “groseramente inapropiado”.
Desde que el escándalo salió a la luz, dice Page Six, el cineasta ha visto cómo actores como Timothee Chalamet, Rebecca Hall y Griffin Newman han donado los salarios de sus películas a organizaciones benéficas contra las víctimas del abuso. Incluso actores de la talla de Michael Caine, ganador de un Oscar por Hannah y sus hermanas, han dicho que no volverán a trabajar nunca con él.