Valerio aboga por “buenismo antes que racismo” y desmiente el efecto llamada
El PP y Ciudadanos acusan al Gobierno de una actitud “errática” en inmigración
La comparecencia de la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, en el Congreso fue ayer una puesta en acta del debate sobre migraciones que ha colmado la actualidad político estival. Valerio se enorgulleció de la actuación del gobierno de Pedro Sánchez durante estos tres meses y, apropiándose del ámbito semántico usado por PP y Ciudadanos, reivindicó el “buenismo” como preferible al “racismo” del discurso político de los partidos conservadores. “El falso buenismo es malo, sí, pero potenciar una confrontación entre ciudadanos con este asunto es aún peor”, dijo la ministra.
Mostró orgullo por la acogida del primer Aquarius y también por el enfoque continental del reparto de inmigrantes del segundo, que el gobierno considera antesala de un deseable acuerdo europeo para fijar un marco estable de actuación ante los rescates en el Mediterráneo.
La intervención más dura provino del PP. El diputado granadino Carlos Rojas García opinó del Gobierno de Sánchez que es “difícil hacerlo tan mal en tan poco tiempo”, y aseguró ante la comisión que rescatar el Aquarius y anunciar la retirada de concertinas de las vallas de Ceuta y Melilla han producido un efecto llamada, “corroborado por todos los expertos”, proclamó, a pesar de que el consenso de los expertos en flujos migratorios es justo la hipótesis contraria, que no existe tal efecto ni una avalancha de inmigración, más allá de una modificación de las rutas hacia el Mediterráneo occidental por el cierre de puertos italianos y el desvío de la ruta libia. Pero el PP se ha hecho fuerte en ese argumento, y hasta durante la comisión de Fomento, y entre el debate de peajes y licencias VTC, el diputado Miguel Barrachina, también del PP, consideró pertinente traer a colación el “efecto llamada”, hablar del regreso del “turismo sanitario” por la universalización de la Sanidad y tildar de “photocall” –como Rojas había calialternativo: ficadode“realitytelevisivo”–elrescate del Aquarius.
Muy beligerante con la verdad de los números estuvo el diputado de Unidos Podemos Alberto Rodríguez, quien denunció el racismo que hay tras el tratamiento político de los inmigrantes subsaharianos, “los negros”, y propuso un enfoque Los que causan problemas en España, desplazan vecindarios, destrozan la sanidad y el mercado de la vivienda, dijo Rodríguez, son “extranjeros con piel bien blanquita: los fondos buitre”. Ana Surra, de ERC, por su pate, recordó que estuvo tres años en España sin papeles –Surra es de origen uruguayo– y advirtió contra los “falsos discursos” sobre inmigración.
José Cano, de Ciudadanos, coincidió en la tesis del PP en lo relativo al “errático” discurso del Ejecutivo, quien “dice una cosa y la contraria”. Cano sostiene que el “buenismo” de Sánchez provoca “agresiones” a los cuerpos y fuerzas de seguridad.
El portavoz del PDECat, Carles Campuzano, abogó por el establecimiento de rutas seguras y legales de entrada de inmigrantes y defendió la acogida del Aquarius, un discurso convergente con el de Íñigo Barandiarán, del PNV, quien habló de uso “bastardo” y “demagógico” de la cuestión y recordó que Europa, por su composición demográfica, necesita de los jóvenes africanos para sostener su mercado la
Los diputados del PP califican de ‘reality’ televisivo y de ‘photocall’ el rescate del barco ‘Aquarius’