“Ahora en el partido nos hemos ordenado, estamos coordinados”
Lourdes Ciuró (Reus, 1971), abogada, empezó en política en el 2003 en CDC y desde el 2016, está en el PDECat, del que en la última asamblea nacional fue escogida miembro de la dirección. Diputada en el Congreso desde el 2011, será ahora la portavoz adjunta del grupo, y en el 2019 encabezará la lista de Junts per Sabadell para tratar de acceder a la alcaldía de la ciudad en la que se instaló cuando fue a estudiar Derecho a la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y donde se quedó al conocer al hombre con quien formaría la familia.
¿El PDECat tiene que desaparecer?
No. Es el primer partido independentista, con 439 alcaldías e implantación en todo el territorio. Es un instrumento fuerte y tenemos que fortalecerlo todavía más para que sea útil para alcanzar la independencia de Catalunya.
Pero en la asamblea nacional se aprobó que el partido tenía que integrarse en la Crida Nacional per la República.
El objetivo es sumarse a un movimiento más amplio. Pero una cosa no quita la otra. A título individual la mayoría ya estamos adheridos, pero tendremos que ver si aparte del PDECat hay más partidos y qué fórmula se busca para que sea un gran paraguas para caminar hacia la república.
¿Cómo se nota la renovación de la dirección del PDECat?
Pues que hemos dicho abiertamente que nuestros votos en Madrid, que sirvieron para echar a Rajoy, no son gratis. Son ocho votos muchos valiosos.
Antes parecía que se habían dado a cambio de nada.
No tanto eso como que a Sánchez le ha parecido que habíamos firmado un contrato de adhesión. Y hemos querido dejarle bien claro que no es así. No somos un satélite de nadie.
¿Hasta cuándo están dispuestos a esperar una respuesta del líder del PSOE a las demandas políticas de Catalunya?
Depende de cómo vayan las negociaciones. En todo caso, no será una decisión unilateral del grupo en el Congreso, porque ahora estamos plenamente coordinados con el Govern, con el president Puigdemont en el exilio, con los presos y, por tanto, decidiremos conjuntamente cuándo llega el momento de decirle basta.
¿De momento tiene margen? Depende. Tenemos personas en la prisión. Y no podemos construir ningún tipo de acuerdo con personas en la prisión.
¿Antes del cambio en la dirección el partido jugaba a la contra de Puigdemont?
No, no, no.
A veces lo parecía.
Es verdad que la asamblea nos sirvió para reconocer todos nuestros liderazgos, que son muchos: los presos, el president en el exilio, la dirección del partido, el Govern, Junts per Catalunya... Y lo que sí que ha cambiado y cambiará todavía más es la mejor coordinación. Ahora, dentro, nos hemos ordenado.
Hay quien entiende que con el cambio en la dirección el PDECat se ha radicalizado.
No. En el partido hay muchas sensibilidades pero lo que se aprobó en la asamblea, con más del 90%, fue la voluntad de hacer república, de ser fieles al 1-O y al 21-D y ejercer el derecho a la autodeterminación. Aquí estamos, y ya estábamos aquí cuando hace dos años creamos el PDECat. Ahora lo hemos puesto al día.